El puesto de recepcionista tiene una enorme importancia cuando se trata de organizar y gestionar las comunicaciones, las visitas o el tránsito de pedidos en una empresa. Es un perfil tradicional y polivalente pero que, como es lógico, debe adaptar sus competencias a las nuevas tecnologías, principalmente. ¿Te has planteado trabajar en ello? Tendrás que preparar tu currículum de recepcionista.

En este artículo, te contamos qué aspectos no deberían faltar nunca en un perfil laboral de recepcionista si estás pensando en buscar un trabajo como este.

Cómo enfocar la experiencia en el currículum de recepcionista

Como señalábamos, el de recepcionista es un perfil multitarea, multidisciplinar. Por lo tanto, es muy probable que se lleven a cabo una gran cantidad de operaciones básicas muy diversas en el desempeño de este trabajo.

Por ello, es importante destacar aquellas que son más definitorias por su importancia en detrimento de otras más operativas, más sencillas o de menos transcendencia. En este caso, lo más aconsejable puede ser intentar agrupar una serie de tareas similares bajo un mismo epígrafe. Una vez hecho esto, podemos enumerar algunas de ellas.

En esta línea, tareas como la atención telefónica, la gestión de la valija de la empresa, la recepción de mercancías o la coordinación de visitas, no pueden faltar en cualquier currículum de este perfil. Una vez que hemos identificado las tareas más importantes, podemos especificar algunas de las acciones que se englobarían en dichos epígrafes. Entre ellas, el filtrado de llamadas por departamentos, la gestión de la agenda de la dirección de la empresa, la contratación de servicios de mensajería, la atención al correo general, etc.

Toda la experiencia laboral relacionada con las anteriores tareas conviene que destaque en tu CV.

Candidata elaborando su currículum de recepcionista

Competencias y formación requerida en el perfil de recepcionista

Además de la experiencia, es importante que en el currículum quede bien definida la formación académica, general o específica relacionada con el puesto de recepcionista. En este sentido, la formación en Administración y Finanzas o bien en Gestión Administrativa son los principales Ciclos Formativos existentes. Esta es, sin duda, una de las opciones más valoradas por los reclutadores.

Igualmente, existen otros niveles de formación como los llamados Certificados de Profesionalidad, que cuentan con cursos oficiales en esta rama e incluyen, en algunos casos, más de 800 horas de formación.

Habilidades técnicas relevantes

No podemos olvidar la importancia de la formación complementaria en este tipo de perfiles profesionales. En la labor de recepción, el uso de las tecnologías o el conocimiento de idiomas puede ser definitivo. Por ello, haber realizado formación en atención al cliente, gestión telefónica o comercial, así como en el manejo de determinado tipo de software administrativo, será primordial. Contar con conocimientos de aplicaciones tipo CRM o para la gestión administrativa contable, nos servirán para elevar la competencia de nuestro perfil. Por supuesto, si contamos con certificaciones oficiales de idiomas podremos optar a puestos mucho mejor remunerados y con vocación internacional.

Por último, suele resultar necesario incluir un breve apartado, generalmente al inicio del documento, que resuma nuestro perfil profesional como recepcionista. En él podemos hablar de nuestras capacidades de gestión y organización, de nuestra experiencia en el trato telefónico o nuestras habilidades comunicativas y de trato al cliente. Igualmente, podemos establecer un objetivo laboral a corto o medio plazo o indicar el valor añadido que estamos seguros que podemos aportar.