Las mujeres se enfrentan a diario a retos derivados de desigualdades económicas, sociales y profesionales. Y aunque sabemos, gracias a estudios como los de la Encuesta de Población Activa (EPA), que se está trabajando de forma positiva en lo referente a aspectos como la brecha salarial, aún existen desafíos que enfrentar para alcanzar la equidad real.

Este escenario se intensifica al hablar de las mujeres mayores de 45 en el mercado laboral. Una problemática a la que la Fundación Adecco ha querido dar voz con su informe #EmpleoParaTodas.

Mujeres mayores de 45 años en el mercado laboral español

Uno de los puntos principales del informe ofrecido por Adecco es el referido al riesgo de exclusión que experimentan las mujeres en nuestro país. Y es que conforman el 53% del total de personas en riesgo de exclusión.

Las mujeres sufren tasas más altas de inactividad y de desempleo, y su participación es mayoritaria en las jornadas parciales, lo que hace que sus ingresos se vean afectados tanto en la vida laboral como en la posterior jubilación.

Este escenario desfavorable que nos muestran las estadísticas se intensifica si añadimos los desafíos laborales que deben enfrentar las mujeres maduras. Un 85% de las profesionales de las mujeres mayores de 45 años afirma que la discriminación por edad es el mayor impedimento al que se enfrentan a la hora de encontrar empleo, mientras que un 78,2% constata que el mayor reto en esta materia reside en el hecho mismo de ser mujer.

La reinserción laboral de las mujeres con más de 45 años se dificulta, además, por estigmas asociados a la menor capacidad de aprendizaje o la obsolescencia de sus conocimientos. Hecho que Begoña Bravo, directora de Integración e Inclusión de la Fundación Adecco, desmiente de forma explícita en el informe. Tal y como indica, las mujeres sénior se encuentran “en un momento vital idóneo en el que han desarrollado un mayor control emocional y madurez, saben manejar las situaciones de estrés y buscan estabilidad”.

El rol de cuidadora en las familias

Los datos de inactividad por responsabilizarse de las tareas del hogar también son alarmantes en materia de género. Un 27,9% de las mujeres (2.838.000 ) no busca trabajo porque invierten su tiempo en cuidar a la familia, mientras que solo el 6% de los hombres (446.000) se encuentra en situación de inactividad por la misma razón.

Estos datos se agravan teniendo en cuenta que las mujeres aparcan sus carreras profesionales con más asiduidad que los hombres a causa de las cargas familiares. El rol de cuidadoras es una constante para las mujeres, de las que socialmente se espera una responsabilidad inherente a su género. Es por ello que las políticas laborales relacionadas con las retribuciones por cuidado familiar son etiquetadas de suma importancia para aplicar una adecuada perspectiva de género que busque la equidad, derribando ideas preconcebidas en roles laborales y familiares.

Autónoma repasando los datos de las mujeres mayores de 45 años en el mercado laboral

¿Cómo poner freno a esta realidad?

Las dificultades de acceso al empleo para mujeres mayores de 45 años provocan un escenario hostil que incluso se intensifica a partir de los 50. Para poder luchar contra esta realidad, la función pública resulta un pilar imprescindible.

Políticas orientadas a la recualificación de conocimientos, así como la puesta en marcha de incentivos a la contratación, y programas específicos para mujeres sénior son dos aspectos claves en los que trabajar. Además, el informe recalca también la importancia del apoyo al emprendimiento femenino sénior, como incentivo hacia la puesta en marcha de proyectos propios gracias a la experiencia adquirida en la carrera laboral.

En cuanto a las medidas para empresas, las políticas de atracción del talento age friendly, y las referidas a materia de selección y contratación de candidatos, deben evitar los sesgos. Remarcando la importancia de los aspectos laborales por encima de cuestiones de género o edad.