En muchos procesos de selección es habitual que pidan añadir una carta de presentación al currículum de los candidatos. Las cartas de recomendación son uno de los documentos que pueden ayudar a respaldar tu candidatura. En ellas se muestran las referencias laborales que aportan tus antiguos compañeros o jefes, y pueden ser de gran utilidad para certificar tu saber hacer en una experiencia laboral anterior. A continuación te explicamos su importancia y de qué manera debes presentarla.

¿Qué son las cartas de recomendación?

La homogeneización de los candidatos, y el alto nivel de preparación que están alcanzando en general, hace cada vez más difícil destacar dentro de un proceso de selección. Es por eso que los testimonios profesionales anteriores pueden resultar un elemento diferenciador a la hora de postularse a un nuevo trabajo.

Para los reclutadores, es muy importante poder contar con una recomendación adecuada que actúe como aval laboral que certifique las habilidades y actitudes de un posible candidato.

Aunque a día de hoy la imagen preconcebida de la carta en papel pueda resultar desfasada, las recomendaciones profesionales no son cosa del pasado. Existen diferentes formatos y maneras de presentación (un ejemplo de ello son las opiniones en redes sociales profesionales). Pero la utilidad de las cartas de recomendación continúan siendo muy apreciadas a nivel laboral.

Estos documentos, al contrario de lo que pueda pensarse, no tienen por qué ser redactados solo por antiguos jefes. También pueden presentarse recomendaciones laborales de antiguos colegas y profesionales con los que hayas trabajado.

Lo más importante es que la recomendación abarque temas referentes a tu desempeño y conducta. Además, es habitual que hablen de la percepción que han tenido de ti, y la manera en que tus habilidades únicas han ayudado a alcanzar ciertos objetivos.

Lo más importante es que estas cartas de referencia actúen como un apoyo profesional que legitimen tu nivel de adecuación a la oferta a la que te presentas.

Reclutador leyendo las cartas de recomendación de una candidata en una entrevista de selección

¿Cómo deben redactarse?

Para empezar, ten en cuenta que no es recomendable que una carta de recomendación se extienda más de un folio. Para ponerte un ejemplo que se ajuste a las que puedes encontrar en plataformas de empleo online, lo ideal es que este escrito no supere las quinientas palabras.

Aunque, como ya hemos comentado, debe incluir cuestiones como tus aptitudes, experiencia, tareas y desempeño, este añadido puede pasar desapercibido si se alarga demasiado.

Durante los procesos de selección, los reclutadores deben revisar una infinidad de documentos. Si las cartas que presentes son demasiado largas, es difícil que quien se encarga del proceso de selección pueda revisarla al completo.

Tampoco se debe basar en una oda a tus habilidades. En este sentido, es mejor hablar de proyectos concretos, competencias propias y actitudes positivas.

Además, otro aspecto técnico a tener en cuenta es que la carta debe llevar siempre el nombre de la persona que la redacta y su posición dentro de la compañía. En ocasiones, también acompañado del número de teléfono o email en el caso de necesitar una opinión más detallada.

A modo de resumen, los aspectos clave que debe presentar toda carta de recomendación son:

  • Datos. De la persona que firma la carta y de la persona a la que hace referencia.
  • Brevedad. Ser concisos y claros respecto a las mejores competencias del recomendado.
  • Logros. Objetivos cumplidos, habilidades destacadas, actitudes diferenciadoras…