Aprender a resolver los conflictos laborales, con los que inevitablemente te vas a encontrar pasa por la adquisición y el desarrollo de determinadas habilidades. A continuación, te proporcionamos algunas claves sobre las principales soft skills con las que debes contar para poder enfrentarte a estas situaciones.

Aprender a resolver los conflictos laborales como necesidad

Siempre que las personas interactúan es inevitable que se produzcan roces y en ese sentido una empresa no es diferente a cualquier otro. Se trata de discusiones entre dos o más personas que surgen de forma natural cuando hay diferentes visiones sobre cómo lograr los objetivos que marca la organización.

Los más comunes con los que te vas a encontrar son:

  • Conflictos con otros compañeros de trabajo, que se pueden deber a muchos factores, que van desde incompatibilidades de carácter hasta disputas por los recursos.
  • Conflictos son superiores, debidos sobre todo a decisiones de liderazgo o a discrepancias acerca del rendimiento.
  • Situaciones de acoso debido a diferencias de raza, sexo o cultura.
  • Conflictos debidos a cambios en la organización de la empresa, originados por fusiones, adquisiciones o reestructuraciones, que pueden generar disputas sobre competencias.

Cualquiera que sea su naturaleza, gravedad o extensión, no siempre es sencillo manejar los conflictos laborales. Vamos a repasar las habilidades que vas a necesitar desarrollar.

Comunicación efectiva

La comunicación efectiva es la más básica de todas y se trata de la capacidad de expresar de forma clara y precisa tus ideas, al mismo tiempo que empatizas con tu interlocutor y eres capaz de asimilar las suyas.

Adquirir habilidades de comunicación efectiva requiere esfuerzo y paciencia. Requiere que trabajes en la expresión y la concisión para evitar que la información que estás transmitiendo se pierda o resulte confusa.

Escuchar activamente a los demás, permitiéndoles terminar sus razonamientos y tratar de empatizar con ellos es el otro pilar en el que se asienta.

El uso de la comunicación efectiva no solo te librará de los conflictos laborales originados por malentendidos, sino también a resolverlos cuando se produzcan.

Capacidad de negociación en el trabajo

La capacidad de negociación es la habilidad para llegar a soluciones con la contraparte que sean mutuamente beneficiosas y constructivas.

El primer paso para adquirir habilidades negociadoras es huir del autoritarismo y aprender a identificar las necesidades e intereses de la otra parte. A partir de ahí, ver de qué forma encajan con los nuestros y llegar a un compromiso.

Equipo dialogando para manejar los conflictos laborales

Resolución de problemas para resolver los conflictos laborales

Ser una persona habilidosa en la resolución de problemas significa que tienes la capacidad para identificar dónde están esos problemas y aportar las soluciones adecuadas. Para ello es muy importante desarrollar la capacidad analítica.

Especialmente cuando el conflicto laboral al que te enfrentes implique a más de una persona, te será muy útil para atacar la raíz que lo ha generado.

Pensamiento crítico

Se trata de una de las soft skills más valoradas en la actualidad. El pensamiento crítico es la capacidad de contemplar diferentes perspectivas y soluciones sobre un mismo problema. Es muy útil a la hora de valorar los diferentes puntos de vista implicados en un conflicto laboral y también para identificar los sesgos y prejuicios implicados.

Control emocional

El estrés originado por las sobrecargas de trabajo es fuente constante de conflictos cuando no somos capaces de ejercer sobre nosotros mismos el control emocional. El manejo del estrés requiere ante todo mantener la calma bajo presión, pero también empatía y autocontrol.

Se trata de una herramienta preventiva que te evitará verte envuelto en conflictos laborales totalmente evitables.

Resolver los conflictos laborales con asertividad

Muy relacionada con lo anterior, la asertividad es la capacidad de expresar nuestras ideas, necesidades y sentimientos de una forma clara y honesta. Al mismo tiempo, requiere la capacidad de escuchar y comprender los de la contraparte.

La asertividad es fundamental cuando estamos negociando un conflicto laboral si queremos que se resuelva de forma constructiva.