Abrir una franquicia es un método de emprendimiento seguro, incluso en época de incertidumbre económica y social. Pero también presenta desventajas como la limitación para ofrecer productos, la necesidad de mayor inversión inicial o la dificultad para la venta o el traspaso. Como ventajas cabe destacar que cuentas con el soporte del franquiciador, el apoyo en la publicidad y conocimiento mentorizado del mercado.

¿Quieres abrir franquicia?

¿Te gusta una marca y estás pensando en abrir franquicia? La búsqueda de fondos para montar un negocio es hoy día uno de los principales problemas a los que te enfrentas como emprendedor. En algunas ocasiones, la propia franquicia aporta asistencia financiera e información sobre posibles créditos. Ciertamente es un método de emprendimiento seguro, incluso en épocas de incertidumbre económica y social.

Sin embargo, no todo son beneficios. Antes de abrir una franquicia, debes conocer también sus desventajas:

  • Alta inversión: los costos de franquicia suelen ser más al principio que si abrieras un negocio independiente. Ten en cuenta que tienes que pagar por el canon de entrada, royalties de funcionamiento y publicidad. Esto supone una limitación de recursos económicos en el caso de imprevistos.
  • Pérdida de independencia como empresario: por el acuerdo de franquiciado tendrás la obligación legal y contractual de adaptarse a los procesos y a los métodos establecidos previamente por el franquiciador.
  • Proveedores homologados por la cadena que reducen la posibilidad de oferta de productos. Si no te gusta seguir las reglas y prefieres ser más innovador, igual tu perfil no se ajusta a las regulaciones de franquicia.
  • Limitaciones para la venta o el traspaso del negocio según los modelos de franquicia.

Emprendedor revisando las cuentas después de abrir una franquicia

Ventajas de ser un franquiciado

Antes de tomar la decisión de realizar una inversión en franquicia es importante que valores las oportunidades de franquicia que tienes. Primero cabe señalar como ventaja de una franquicia empresarial que es una forma bastante segura de autoempleo. Pero además puedes contemplar estas otras:

  • Adquirir conocimiento si no has trabajado antes en el sector y que te ayudarán a alcanzar la franquicia de éxito.
  • Menor riesgo: partir de cero suele resultar más difícil. Sin embargo, cuando entras a formar parte de un negocio probado y rentabilizado en el mercado, las posibilidades de éxito aumentan.
  • Se garantiza el prestigio de la marca que proporciona aceptación y reconocimiento. La rentabilidad de las franquicias está estrechamente vinculada al éxito de la red.
  • Formación: obtienes manuales, conocimiento y soporte del franquiciador acerca de  métodos operativos, administrativos y comerciales, la tecnología y know-how.
  • Uso de software informático creado y optimizado para la franquicia que te permite tener siempre la última versión de los programas con un servicio técnico continuo y personalizado.

Algunos ejemplos de franquicias españolas que están dando buenos resultados son Gelatiamo, la cadena de heladerías, con una inversión de 90.000 euros con local comercial en la calle. Otra señalada para este año es Wing’s Army, una franquicia de alitas de pollo que ofrece alta rentabilidad.  Es un concepto pensado para grandes locales, de entre 200 y 400m2. Y la inversión necesaria es de unos 300.000 euros, cifra que incluye la reforma del local.