Tu salud económica si eres autónomo nunca suele ser lo suficientemente buena, y esto es una realidad. Por lo general, las personas que eligen el trabajo por cuenta propia se lanzan a crear su propio negocio, motivados por la búsqueda de la independencia o la necesidad, pero sin haber adquirido unos mínimos conocimientos de economía y fiscalidad. Si ése es tu caso, podemos ayudarte. Aplicando estos consejos básicos lograrás que crezca la rentabilidad de tu trabajo y tu economía despegue.

Mantén la economía de tu negocio alejada de tus finanzas personales

Es muy habitual que una persona que ha elegido ser autónoma se deje llevar por la inercia cuando comienza a trabajar por su cuenta, y utilice la misma cuenta corriente que ya usaba para sus gastos personales y familiares.

Aparentemente puede ser lo más práctico, ya que la mayoría de bancos cobran comisiones de mantenimiento que querrás ahorrarte. Debes saber que, si haces eso, estás corriendo un gran riesgo. Porque es muy posible que no llegues a ser consciente de cuál es el estado real de tus cuentas de negocio. Y puedes llegar a poner en riesgo tu economía familiar.

Habla con tu banco y abre una cuenta exclusiva para tu trabajo. Lo más probable es que si domicilias en ella la cuota de autónomo, y los gastos fijos que conlleva tu negocio (seguros, teléfono, etc.), te reduzcan o incluso eliminen los gastos de mantenimiento.

Asígnate un sueldo realista y asumible en función de una previsión de gastos e ingresos, que puedas mantener incluso en las inevitables temporadas bajas. Eso te dotará de estabilidad financiera en lo personal, y evitará que gastes de forma inconsciente lo que deberías estar ahorrando.

Otro gran riesgo es acudir a los créditos bancarios para financiar tu negocio. La falta de liquidez para un autónomo puede llegar a ser un mal endémico, y sin duda puede ser necesario endeudarse si necesitas hacer una inversión importante e inmediata en material.

Es cierto que te producirá un gran alivio momentáneo poder hacer frente a esas necesidades, pero las cuotas mensuales del crédito se convertirán después en un gasto fijo durante meses o años, y te pueden comprometer en los momentos en que escaseen los ingresos. Antes de pedir un crédito, estudia la situación con tranquilidad y asegúrate de que realmente lo necesitas. Apuesta siempre por un endeudamiento responsable.

Futura emprendedora investigando acerca de la salud económica de autónomos

Selecciona a tus clientes

La selección de los clientes es otro tema en el que dejarse llevar por la inercia es peligroso para tu salud económica como autónomo.

Son varios los errores que puedes cometer. Estos serían los más importantes:

  • Dejarse llevar por la comodidad de tener uno o dos clientes importantes que aseguran la mayoría de tu trabajo. Diversifica en la medida de lo posible las fuentes de tus ingresos, y mantente en una búsqueda continua de nuevos clientes. Te puedes encontrar con que esa gran empresa de la que eres proveedor prescinda de la noche a la mañana de tus servicios.
  • Buscar empresas que realizan campañas puntuales que pueden suponerte una factura muy sustanciosa. Incluso aunque se trate de clientes estratégicos que te doten de un cierto prestigio, es mucho mejor que busques aquellos que te proporcionen ingresos mensuales más o menos fijos.
  • Dedicar la mayoría de tu atención y trabajo al cliente que más te presiona, ese que te llama o te escribe a todas horas. Por decirlo llanamente: prioriza a aquellos que te pagan bien y sin problemas.

Cuidado con la fiscalidad

La gran maldición de los autónomos y una de las razones que disuaden a muchas personas de optar por el autoempleo son los impuestos, y en general todo lo relacionado con el trato estrecho con Hacienda.

Ten muy claro que no todo el dinero que cobras como autónomo es tuyo. El importe del IVA pasa por tus manos, pero haces muy mal en considerarlo entre los ingresos. Si no lo reservas, cuando te toque presentar la declaración trimestral tendrás dificultades.

Si, pese a todo, te encuentras con que al llegar esa fecha no eres capaz de hacer frente al importe, la Agencia Tributaria te ofrece la posibilidad de solicitar un aplazamiento, hasta en 12 meses.

Pero rige aquí el mismo principio que con los créditos bancarios: se trata de un alivio temporal para un problema. Después vendrán las cuotas mensuales que le elevarán considerablemente el gasto fijo.

Trata de evitar las multas de Hacienda, pagando siempre en plazo voluntario. Cualquier retraso elevará el importe total.

La gestión del tiempo como base de tu salud económica como autónomo

Aunque en principio pueda parecer que no incide en tus gastos e ingresos o en tu estabilidad financiera, lo cierto es que la gestión del tiempo es algo que debes vigilar.

Intenta contabilizar las horas que dedicas a cada proyecto para asegurarte de qué te resulta verdaderamente rentable. Que un presupuesto con muchos ceros no te ciegue.

Dedica un tiempo suficiente para gestión administrativa y planificación financiera de tu negocio. Tareas como llevar al día tus facturas, contabilizar gastos o hacer un seguimiento de los proveedores consumen tiempo y resultan molestas para todo el mundo, pero son imprescindibles para la buena salud económica de los autónomos.