El aprendizaje continuo es una de las claves para ayudar a conseguir mejor posición en una trayectoria profesional. Para alinearlo con tus objetivos, identifica las habilidades y conocimientos que posees, así como las que demanda el mercado. Establece metas de aprendizaje teniendo en cuenta que va a ser una progresión continua vital, es decir, que nunca termina. Mejora tu autoconfianza con una actitud positiva hacia esta constante formación. Y entrena las habilidades blandas más requeridas como la flexibilidad.

El aprendizaje continuo es necesario

El aprendizaje continuo es realmente la carrera de moda los últimos años. Aunque sigue siendo relevante la formación inicial que elijas, si quieres mantenerte competitivo y mejorar tu empleabilidad, piensa que el aprendizaje y el desarrollo profesional van de la mano. Así que el primer paso es identificar las habilidades y conocimientos más demandados.

Desde la pandemia, hay muchos conocimientos relativos a la transformación digital que son o deseables o que se han vuelto incluso imprescindibles. Por tanto, para mejorar tu empleabilidad establece metas de aprendizaje en este y otros ámbitos. Y no te olvides de consolidar tu autoconfianza poniendo de relieve cuáles son tus fortalezas y tus debilidades. Pero considera estas como oportunidades de mejora, como retos o desafíos en tu trayectoria formativa.

Aprovecha recursos de aprendizaje en línea para optimizar tus competencias digitales. Son muchas las plataformas que están respondiendo a la demanda de reskilling y upskilling. Incluso el saber compartido opera en este aspecto con el crowdlearning. Se trata de compartir conocimientos de forma masiva.

También las universidades se están alineando con las necesidades de las empresas. La educación en todos los niveles se está centrando en las competencias para optar al mercado laboral, y en su capacidad de innovación para fomentar el talento.

Empleado formándose mediante aprendizaje continuo

Desarrolla también habilidades blandas

No todo son competencias técnicas o hard skills. De hecho, la demanda del mercado laboral busca perfiles que destaquen también por sus habilidades blandas. Una vez que están inmersas en la cultura del aprendizaje, todas las formaciones que te lleguen van a ser estimulantes. No solo los idiomas o las actualizaciones de tu sector con formación promovida por el SEPE. Cada día hay más oferta de talleres y cursos para optimizar tu capacidad para comunicarte, trabajar en equipo o gestionar las emociones.

Para aumentar y mejorar tu proceso de aprendizaje, puedes recurrir además al networking y la mentoría. Los espacios de colaboración creados para encontrar sinergias y apoyo mutuo en el sector son muy rentables. Las redes de colaboración, tanto internas dentro de una empresa como sociales, te ayudan a crecer. No estás solo, siempre hay personas como tú o en búsqueda de empleo activa o que pretenden mejorar tu situación.

Cambian las dinámicas de selección, cambian las tecnologías, pero lo que permanece es la valoración de los perfiles por su actitud y proactividad. El aprendizaje continuo no solo refiere a tu formación individual, sino a que sepas el entorno laboral en el que quieres entrar.

Demuestra una perspectiva positiva ante esta progresiva mejora de las competencias. La adaptabilidad al cambio y la flexibilidad son las habilidades blandas más demandadas. La buena noticia es que se entrenan. Por último, la toma de decisiones también es clave en el ámbito laboral. Recuerda que las dudas no deben paralizar las acciones.