Las cualificaciones laborales cuentan con una gran importancia en el mercado laboral. Con el objetivo de poder acreditar la experiencia adquirida, los certificados de profesionalidad son una garantía de peso para aquellas profesiones que requieren de una acreditación oficial. Debido a la reforma de la Formación Profesional, sin embargo, existen diversas modificaciones que es conveniente que conozcas con respecto a estos certificados de profesionalidad. Te contamos lo más importante en el artículo de hoy.

¿Qué son los certificados de profesionalidad?

Los certificados de profesionalidad son títulos oficiales que permiten acreditar la experiencia profesional a distintos niveles. Cada uno de ellos cuenta con su cualificación profesional correspondiente según el Catálogo Nacional de Cualificaciones Profesionales. Este reconocimiento oficial permite a las personas trabajadoras expedir una acreditación de habilidades que certifica los conocimientos que ha adquirido trabajando en una profesión.

Sin embargo, estas titulaciones oficiales han experimentado algunos cambios con la entrada en vigor de la nueva Ley de FP, cuyo objetivo principal es facilitar la formación continuada durante toda la vida profesional.

Con respecto a los certificados de profesionalidad, la nueva Ley de FP ha establecido un sistema de grados para la acreditación de competencias, impulsando la progresión educativa. De esta forma si llevas un tiempo activo en el mercado laboral pero no cuentas con titulación, a través de estas formaciones cortas podrás tener una certificación.

Equipo poniéndose al día de las novedades en los certificados de profesionalidad

¿Cuáles son los cambios que trae la nueva Ley de FP?

La Ley Orgánica 3/2022, de 31 de marzo, de ordenación e integración de la Formación Profesional ha introducido diversos cambios a nivel formativo que es conveniente que conozcas.

Tal y como dicta la disposición, el objetivo primordial es unificar toda la oferta educativa de formación profesional en un solo sistema dirigido tanto a estudiantes y trabajadores como a desempleados.

Este nuevo sistema de grados establece cinco niveles, que van desde las micro-formaciones a los títulos de especialización, y permite formarse de forma continuada de manera acumulable:

  • Grado A: Acreditación Parcial de Competencias. Estas microformaciones son cursos de especialización en áreas profesionales concretas.
  • Grado B: Certificado de Competencias. En este caso se habla de un certificado oficial, cuya obtención se realiza mediante la superación del módulo profesional o por la superación de acreditaciones parciales del Grado A.
  • Grado C: Certificado Profesional. Esta oferta también es acumulable y está compuesta por diferentes módulos profesionales que tienen como objetivo la obtención de un Certificado de Profesionalidad. Para optar a él, es necesario completar los módulos profesionales de esta oferta o bien acumular varios certificados de competencia del Grado B.
  • Grado D: Ciclos formativos. Corresponde a las actuales titulaciones de Grado Medio y Grado Superior. Cuentan con una fase de prácticas, de la que podrán estar exentos aquellos que acrediten experiencia laboral relacionada con los estudios.
  • Grado E: Cursos de Especialización. Este último nivel está dirigido a aquellos que quieran profundizar en los conocimientos y competencias de los títulos de formación profesional.

Esta nueva oferta permite configurar el aprendizaje según se requiera, y crear itinerarios formativos a partir de las necesidades de cada estudiante o trabajador. Así, aquellos que deseen continuar su formación, pueden optar por acumular formaciones de menor grado o bien estudiar el módulo correspondiente de forma directa.