Puede que uno de los propósitos que te has marcado este año sea aprender un idioma nuevo. Quizá al principio esta tarea te parezca abrumadora. La gramática, el vocabulario y la pronunciación son aspectos que, al aproximarse por primera vez a una lengua, resultan intimidantes. No obstante, este propósito puede ayudarte mucho no solo en tu desarrollo personal, sino también en el desarrollo profesional. ¿Quieres saber por qué? Te lo explicamos en el artículo de hoy.

¿Por qué debo aprender un idioma nuevo?

Si bien es posible que con tu idioma materno puedas desenvolverte bien en tu profesión, el mundo laboral actual demanda cada vez más competencias lingüísticas. El dominio de un segundo idioma mayoritario, como el inglés, puede potenciar tu candidatura y abrirte puertas dentro del mercado nacional e internacional.

Entre los diversos beneficios que puedes obtener al trabajar tus conocimientos en una segunda lengua, uno de los más importantes es el acceso a oportunidades laborales. En los sectores de venta, comercio, marketing y comunicaciones, el dominio de una segunda lengua es esencial. La internacionalización de los diferentes mercados, y la necesidad de tratar con clientes y colaboradores de otros países, son aspectos cada vez más comunes.

Además, aprender un idioma nuevo también te ayudará a nivel personal. El desarrollo cognitivo y la mejora de la memoria a largo plazo son dos beneficios de gran utilidad en el aprendizaje de una nueva lengua.

Profesora ayudando a sus alumnos a aprender un idioma nuevo

Métodos de aprendizaje de idiomas

Para abordar este propósito de la mejor manera posible, existen distintos métodos que te ayudarán a aprender idiomas extranjeros dependiendo de tu tiempo de dedicación. A continuación, te proponemos los mejores métodos para que tu aprendizaje sea lo más efectivo posible. Aunque recuerda que lo más importante para adquirir fluidez en un idioma es, indudablemente, la constancia. Por eso, es importante que mantengas tu aprendizaje de manera regular, y aprendas a tu ritmo sin marcarte metas temporales imposibles.

  • Método 15/30/15. Con una dedicación de una hora diaria, esté enfoque se está extendiendo cada vez más entre aquellos que desean abordar el aprendizaje de un nuevo idioma. Este método divide el estudio diario en diferentes sesiones. Lo ideal es que se dediquen 15 minutos por la mañana al repaso de lo estudiado el día anterior. El bloque de 30 minutos se hará en la tarde e irá destinado a adquirir nuevos conocimientos. El último del día, de otros 15 minutos, está enfocado en repasar todo aquello que se ha aprendido en la sesión de estudio de la tarde. Este enfoque ayuda a la retención y al repaso de conceptos, aprovechando los distintos momentos del día para optimizar el aprendizaje.
  • Cursos de idiomas. Por supuesto, uno de los métodos más efectivos es realizar un curso estructurado en el que aprender de profesores reglados. Aunque puede que esta metodología no se adapte a tus horarios o a la dedicación que pensabas invertir en un primer momento, recuerda que existen distintas apps y servicios didácticos con profesores nativos que puedes contratar por horas. De esta manera, puedes elegir la táctica que mejor se ajuste a tus objetivos lingüísticos.
  • Experimenta la cultura. Aunque no es un método per se, el disfrute de productos culturales ha demostrado ser de las tácticas más efectivas para aprender un idioma nuevo. El consumo de series, música y libros acelera el aprendizaje y permite entender las expresiones propias del idioma estudiado.