Algo más de dos millones y medio de personas (2.545.729) con nacionalidad española tienen su residencia en el extranjero según el último recuento del INE (enero 2019). Esta cifra aumentó un 2,5 % respecto al año anterior.

Durante la crisis, salir al extranjero para tener una oportunidad laboral empujó a cientos de miles de personas, jóvenes en su mayoría, a trasladar su lugar de residencia. Un millón más que antes de este periodo de recesión. Encontrar un empleo, cobrar un mejor salario (58,6%) o elevar el nivel de vida (56,1%) fueron los principales impulsores para encontrarse trabajando en el extranjero, según los datos que recogió el informe Infoempleo Adecco.

Prepárate para ello

Pese a que el nivel de desempleo ya no es tan elevado como estos años atrás los salarios siguen siendo bajos. Puede que esto sea motivación suficiente para salir al extranjero con el fin de aportar al CV un extra. Tanto para consolidar un idioma como para ampliar la hoja laboral con una experiencia internacional con la certeza de que implicará una mejora en tu perfil profesional.

Si ya se trabaja en una empresa con oficinas en el extranjero va a ser más fácil porque se podrá gestionar todo a través de la compañía. Compruebar qué tipo de puesto es el que se requiere y si se reúnen las cualidades y competencias necesarias. En caso de que se necesite formación, probablemente en idiomas, hay que ponerse con ello lo antes posible. Existen cursos intensivos donde se puede progresar en muy poco tiempo para poder obtener un buen nivel de partida.

Es importante permanecer atento a las plazas vacantes en la empresa o pedir a un superior que se tenga en cuenta para la próxima convocatoria de plazas en el extranjero.

¿Cómo se cotiza trabajando en el extranjero?

Dependiendo del tiempo que se quiera pasar fuera se debe tener en cuenta de qué forma se va a cotizar para la pensión en  un futuro o el resto de contingencias.

Muchas empresas tienen prevista una bolsa económica para ayudar al traslado al extranjero que cubre los gastos de la mudanza y algún otro desembolso extra que haya que hacer. Probablemente esta información estará disponible en la convocatoria de plazas.

Si ya se tiene una familia que te acompañará en tu aventura habrá que contemplar algunas consideraciones en cuanto a los derechos en el extranjero que cubren. Habrá menos dificultades si el traslado se hace a algún país de la UE, Islandia, Liechtenstein o Noruega ya que gracias a la Directiva sobre libre circulación la ciudadanía europea tiene libertad de movimiento, residencia y trabajo.

Cómo conseguir un traslado en el trabajo

Postularse para un puesto en el extranjero

Pero si no se tiene tan a mano esta posibilidad porque todavía no se ha encontrado un puesto de trabajo o la empresa no es de ámbito internacional habrá que dedicarle más tiempo a preparar la salida. Estos son nuestros consejos:

Visitar nuestro portal de ofertas internacionales. Trazar un plan o estrategia enviado CV y concertando entrevistas. Prepararse para hacerlas por videoconferencia. Preparar el CV incluyendo las palabras clave de la profesión en el idioma del país en el que se va a instalar.

Si se ha acumulado derecho a paro se puede iniciar los trámites para trasladarlo. Aún así, es recomendable hacer una hucha para los primeros meses en caso de que se aterrice en el país de destino sin un puesto de trabajo. Según datos de Eurostat, la agencia estadística europea, el porcentaje de personas que encuentran empleo tres meses después de haber salido del país es de un 9,7%. Si se supera ese periodo, las probabilidades de trabajar antes de seis meses aumentan hasta un 54%.

Es recomendable explorar la posibilidad de contactar con redes profesionales en el lugar de destino. La información que se pueda conseguir será muy valiosa para hacer una búsqueda de trabajo efectiva. Se tendrá ocasión de presentar candidaturas espontáneas.

Traslado de trabajo a otra ciudad

Pero la movilidad laboral no observa solamente salir al extranjero a trabajar. Hay quienes por unos u otros motivos deciden cambiar de ciudad. Entre las razones que contempla la ley para tener derecho a solicitar un traslado a otra ciudad se encuentra el que la pareja, en el caso de que sea trabajador de la misma empresa, también haya sido trasladado. Entonces la norma ampara teniendo en cuenta que haya un puesto vacante en la misma empresa.

También se considera en caso de violencia de género, por necesidades de tratamiento por discapacidad y por terrorismo.  En todos estos casos se tendría derecho a solicitar el traslado a otro territorio.