Hay empresas para las que todo el mundo quiere trabajar. Son pioneras en políticas de recursos humanos, ofrecen condiciones muy ventajosas para sus empleados y auténticas posibilidades de promoción. ¿Quién no quiere formar parte de sus plantillas? Si estás dispuesto a intentar entrar en la empresa de tus sueños, te ayudamos a trazar una estrategia para aumentar tus posibilidades.

Investiga a fondo la empresa

Lo primero que puedes hacer para elaborar tu plan de entrada en la empresa de tus sueños es investigarla. Tendrás que realizar una labor prácticamente de espionaje. Tu estrategia consistirá en hacerte atractivo a los ojos de sus reclutadores. Para ello, tienes que estar al tanto de lo que solicitan. Grábate a fuego sus objetivos y valores hasta casi convertirlos en los tuyos. O al menos eso es lo que debe radiar tu imagen.

Otro aspecto que has de tener en cuenta son sus expectativas. Si hay indicios de que estén ampliando el negocio o abarcar otros nichos de mercado. Todo ello suponen pistas sobre si necesitarán cubrir más puestos de trabajo y qué perfiles requerirán. Si se trata de una conocida empresa, las noticias de las páginas de economía también son una buena fuente de información. Cualquier dato bien empleado puede afinar tu estrategia y orientarla mejor para conseguir un puesto en la deseada compañía.

Consulta en portales de empleo las ofertas que publican. (Utiliza el filtro de buscar por empresa). Lee con atención lo que se pide de los candidatos. No te centres tanto en los conocimientos y experiencia, sino en las habilidades, las soft skills y los rasgos de carácter. Puede que encuentres un denominador común que identifique lo que buscan en un empleado, al margen del puesto que ocupe. Si das con esta clave, no debe faltar en tu CV y en tu carta de presentación o en cualquier aspecto que defina tu marca personal.

El trabajo de tu vida

Créate una red de contactos on-line relacionados con la empresa

Tener un perfil en redes sociales visible y apto para reclutadores puede ser muy útil. Con las opciones de privacidad que han añadido algunas redes, ya no resulta tan necesario separar el perfil personal del laboral. Aunque de cada red se puede extraer una utilidad para uso profesional, LinkedIn es la que no debería faltar.

Aparte de seguir a la empresa, trata de hacerte contacto de los empleados más activos. Comparte sus publicaciones, las que consideres interesantes (no se trata de aburrir a tu audiencia). Por otro lado, busca y elabora contenido que creas que pueda resultar de su interés. Además de llamar su atención, seguramente interesará también a otros profesionales del sector. De hecho, si eres muy constante, contempla la posibilidad de abrir un blog. Plantéate especializarte dentro de tu ámbito, puede posicionarte en un buen lugar.

Mostrarte proactivo con la empresa de tus sueños te hace más visible. Según el último Informe Infoempleo-Adecco sobre Redes Sociales y Mercado de Trabajo, el 55% profesionales de RRHH ha reconsiderado una decisión de contratación después de consultar los perfiles de los solicitantes.

Trata de llegar a los contactos físicos de la compañía

Hacer contactos físicos es mucho más complejo que contactar on-line. Sin embargo, a veces se presenta la ocasión. Si la compañía para la que anhelas trabajar es un referente en el sector, es muy posible que participe o que incluso organice algún tipo de evento. Puede ser un ciclo de conferencias, una reunión sectorial, una feria, un congreso, la presentación de un libro o de un producto… Entérate por sus publicaciones y, sobre todo, por lo que difunden empleados de la compañía.

Acércate y conoce de primera mano todo lo que has ido investigando. Si logras establecer un contacto físico, habrás conseguido afianzar otro peldaño más hacia el puesto deseado en la empresa.