El Gobierno ha aprobado en Consejo de Ministros una partida de 2.803 millones de euros que se destinarán a Políticas Activas de Empleo en 2023. Se trata de la mayor inversión pública de nuestra historia destinada a este concepto.

Los parados de larga duración serán los principales beneficiarios de esta medida, impulsada por el Ministerio de Trabajo y Economía Social. Una vez distribuidos, los fondos serán administrados por los servicios de empleo de las comunidades autónomas.

Políticas Activas de Empleo dirigidas a jóvenes, mayores de 45 y parados de larga duración

Para entender en su contexto la importancia de este anuncio, es necesario entender qué son las Políticas Activas de Empleo (PAE). El Real Decreto-ley 3/2011 las define como “el conjunto de acciones y medidas de orientación, empleo y formación dirigidas a mejorar las posibilidades de acceso al empleo”.

En la presentación de esta medida, la ministra Yolanda Díaz destacó que hasta este momento todas las PAE aprobadas en España estaban dirigidas principalmente a fomentar el empleo joven. Las nuevas medidas tendrán también el foco en los parados de larga duración y mayores de 45 años.

La mayor parte del total de la partida, un 91%, será aportado por el presupuesto del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE). El resto se distribuye así:

  • 231,88 millones de euros son proporcionados por el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Unión Europea.
  • 900 millones aportados por el Ministerio de Educación para Formación Profesional.

En las próximas semanas se celebrará la LXXXII Conferencia Sectorial de Empleo y Asuntos Laborales. Allí se decidirá el reparto territorial definitivo de los fondos entre las distintas comunidades autónomas, ya que ellas tienen transferidas las competencias en materia laboral.

La nueva Ley de Empleo, aprobada a principios de año, determina también cómo se aplicarán los fondos. Su distribución estará condicionada por la consecución de unos objetivos, y su uso se someterá a evaluación interna y externa.

 

Otras iniciativas que se llevarán a cabo, según la nueva Ley de Empleo

Las Políticas Activas de Empleo en 2023 llegan en el contexto marcado por la aprobación de Ley 3/2023, de 28 de febrero, de Empleo.

En esta nueva norma, se contemplan grandes cambios que marcarán el futuro en el ámbito laboral. Entre otras cosas, el SEPE se sustituirá por la Agencia Española de Empleo y se ampliarán los colectivos de atención prioritaria.

Otro de los aspectos que reforma esta ley es la orientación laboral. Hasta ahora, la formación de los trabajadores era la prioridad de las acciones de los orientadores de empleo. Sin embargo, el ministerio de Yolanda Díaz quiere que pase a primer plano la intermediación, y que se tengan en cuenta los requerimientos del mercado laboral.

Es decir, se pretende que el orientador ofrezca a las personas demandantes de empleo un acompañamiento más personalizado.

Para impulsar esta labor se crean los Centros de Orientación, Emprendimiento e Innovación para el empleo, para los que el Ministerio tiene previsto reclutar alrededor de 30.000 orientadores.

La prioridad que tendrán serán los parados que lleven más de cuatro meses en demanda de empleo. También se buscará dar cobertura a aquellas personas que oficialmente no están inscritas como demandantes, pero precisan de un empleo.