La inserción en el mercado laboral no es fácil. Desde la elaboración del CV perfecto a la preparación de la entrevista, el recorrido hasta acceder al empleo que quieres requiere mucha dedicación. Pero una vez que has accedido a él, surgen dudas. Sobre el tipo de contrato que firmarás, cómo interpretar tu nómina, los días de descanso que te corresponden y un largo etcétera. Si es tu primera vez en un puesto de trabajo, aquí tienes la información básica que debes conocer y que garantizará tu supervivencia laboral.
Conoce cómo asegurarte la supervivencia laboral
El mundo laboral está lleno de información que debes conocer si quieres asegurarte tu supervivencia en él.
Los ámbitos de la vida en comunidad están regulados por normas y leyes. El trabajo no es una excepción. Por eso, te conviene conocer cómo se regula todo lo relacionado con el empleo. Los aspectos más básicos e importantes tienen que ver con el tipo de contrato, con tu derecho a vacaciones, con cómo se estructura tu nómina y cómo son los pagos. La norma básica es el Estatuto de los Trabajadores.
Pero el mundo laboral también tiene una serie de normas no escritas. Están ligadas a las relaciones con tus superiores y compañeros. Para que puedas conservar tu puesto, crecer laboralmente y hacerlo en un entorno saludable.
Los tipos de contratos
Antes de comenzar en tu nuevo puesto de trabajo y asegurarte tu supervivencia en él deberás firmar un contrato. En él se detallan los particulares de la relación laboral. Incluye las horas de tu jornada laboral por semana y cómo se distribuyen en ella. La jornada completa es de 40 horas a la semana, 8 horas al día. Debes tener al menos un día y medio de descanso a la semana.
Actualmente hay dos tipos básicos de contrato: indefinido y temporal.
- Indefinido: En él aparece la fecha de comienzo de la relación laboral pero no la de fin. Tiene 3 subcategorías: ordinario, incentivado y fijo discontinuo.
- Temporal: Contiene la fecha de inicio y fin. Incluye 5 subtipos: de obra o servicio determinado, eventual por circunstancias de la producción, de interinidad, de relevo y temporal incentivado.
La reforma laboral quiere simplificar todas estas categorías de contrato.
Las nóminas
Las nóminas contienen tus retribuciones mensuales. Lo que ganas al mes se calcula sobre la base de la jornada completa. Si trabajas menos, será la parte proporcional. Hay 14 pagas al año, pero las dos pagas extra pueden estar prorrateadas. Esto significa que percibes su parte proporcional todos los meses, y que por tanto solo tienes 12 mensualidades.
También aparecen otros conceptos que pueden estar incluidos en tu salario, como incentivos o complementos salariales.
Se incluyen también en la nómina los impuestos, que se descuentan de tu salario bruto, como el IRPF. Son las deducciones.
Las vacaciones
Todos los trabajadores tienen derecho a 2,5 días de vacaciones por mes trabajado en cada año natural.
Si están prorrateadas, esos días que te corresponden no podrás disfrutarlos porque se te pagan todos los meses. Esto es frecuente en contratos temporales inferiores a un año. Si tu contrato acaba antes de que puedas disfrutar de tus vacaciones, se te pagarán en tu finiquito.
Las relaciones con compañeros y superiores
En toda relación entre personas es fundamental que la atmósfera sea buena.
Lo más básico para que esto ocurra es mantener una comunicación fluida. Tanto con tus compañeros como con tus superiores. Esto asegurará tu supervivencia en el puesto y evitará un ambiente tóxico en el trabajo.
Practica la comunicación asertiva y aléjate de comentarios maliciosos y chismes.
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