El estudiante universitario tiene, hoy en día, una gran variedad de opciones para completar su formación con prácticas en empresas. Unas de las más habituales son las prácticas extracurriculares que, como su propio nombre indica, son un añadido a la formación curricular y, por tanto, se llevan a cabo de forma voluntaria. En este artículo, analizaremos en qué consisten, cuáles son sus principales características y la forma de acceder a las mismas.
Características de las prácticas extracurriculares
El objetivo de unas prácticas es acercar al estudiante al entorno laboral, con el objetivo de aplicar los conocimientos que ha ido adquiriendo en el aula. En la actualidad, la gran mayoría de las entidades universitarias españolas cuentan con departamentos de orientación al empleo muy potentes. En ellos, profesionales de diferentes ámbitos, pedagogos, psicólogos, educadores sociales y orientadores, ayudan al estudiante en su toma de contacto inicial con el mercado laboral y lo hacen, generalmente, gestionando diferentes tipos de prácticas o becas.
Algunas de estas prácticas son obligatorias, y están incluidas en el Plan de Estudios de dicha formación de grado. Pero otras, sin embargo, surgen de la propuesta voluntaria del estudiante, que busca completar aún más su formación. Son las llamadas prácticas extracurriculares.
En la mayoría de los casos, las facultades cuentan con empresas en las que poder realizar estas prácticas pero, en otras ocasiones, es el propio estudiante quien aporta el contacto de la empresa interesada en acogerle.
Las principales características de estas prácticas voluntarias serían las siguientes:
- Al ser voluntarias, no forman parte del Plan de Estudios.
- Tienen que tener relación con el grado que se está estudiando.
- Su calificación máxima es de 5.9 sobre 10
- El alumno que escoja esta modalidad, atendiendo a los cambios normativos establecidos recientemente, también deberá estar dado de alta en la Seguridad Social
- Son becas que suelen ir acompañadas de una retribución económica
- No se pueden convalidar con asignaturas optativas aunque, en ocasiones, y en función del plan de estudios, sí lo pueden hacer con otras prácticas curriculares
Los cambios que trae el nuevo Estatuto del Becario
Aunque aún no ha sido concretado en ley, el llamado Estatuto del Becario es una de las novedades legislativas que el gobierno quiere hacer realidad a lo largo del año 2024. Este nuevo marco regulará las prácticas no laborales en empresas, con independencia de que formen parte del itinerario formativo de grado.
Pero uno de los cambios más importantes que buscaba introducir la nueva norma en el inicio de su tramitación, es la eliminación de las prácticas extracurriculares de las que estamos hablando, una vez que se cumpla un año desde la entrada en vigor de la ley. No obstante, la oposición de las Universidades y la falta de acuerdo con empresarios y algunos partidos políticos, mantuvo abierta hasta mediados del año 2023 la mesa de negociación de este Estatuto.
El pasado verano, finalmente el gobierno renunció a la posibilidad de eliminar las prácticas no obligatorias y cerró un acuerdo con sindicatos justo antes de las Elecciones Generales, limitando a 480 el número de horas totales que podrá realizar cada estudiante, y a un porcentaje no superior al 20% el de los empleados con beca en la plantilla de las empresas. Sin embargo, la norma finalmente no ha llegado a materializarse y esta importante cuestión continúa sobre la mesa y sin resolver.
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