Ser productivos es uno de los principales requisitos para el marcado laboral actual. Tanto para el empleado como para la empresa. De nada sirve estar 8 horas en el puesto de trabajo si no se realizan las tareas que tenemos asignadas. Pero ser productivos en el puesto de trabajo no siempre es fácil. Sobre todo en el momento actual en el que hay tantas distracciones. La técnica del Pomodoro será una gran aliada en esta empresa.
¿Qué es la técnica Pomodoro?
La técnica Pomodoro es una herramienta para sacarle el máximo aprovechamiento a tu tiempo. Fue creada por Francesco Cirillo en la década de 1980 para gestionar su tiempo de estudio. Pero a pesar de que su origen esté vinculado con la formación, puede aplicarse perfectamente al trabajo.
Se trata de establecer tiempos de trabajo de unos 25 minutos seguidos de al menos 5 de descanso. En estos tiempos la concentración debe ser total. Lo que significa que no puedes dedicarte a otra cosa. Ni mails, ni mensajes, ni teléfono. Su origen está relacionado con la dificultad para concentrarse durante períodos largos de tiempo y con la necesidad de desconectar.
El uso de esta técnica no solo es beneficioso para tu productividad. También lo es para tu autoestima. Porque al aumentar la concentración, disminuyes las posibilidades de error. Tú te sientes bien contigo mismo y evitas repetir la misma tarea para solucionar lo que hayas hecho mal por falta de concentración.
Aplica esta técnica a tu trabajo
La técnica Pomodoro es perfectamente aplicable al mundo laboral. Evidentemente, dependiendo del puesto. No es lo mismo trabajar de cara al público, con interrupciones constantes, que en una oficina. Sin embargo, si sabes adaptarla puedes aplicarla en prácticamente todos los puestos. Lo fundamental de esta técnica es la concentración en una única tarea durante un tiempo determinado. Evitarás la procrastinación laboral y aumentarás tus posibilidades de promoción.
- Si trabajas con clientes, dedica tu atención a lo que estés haciendo, aunque esta tarea te lleve 5 minutos. Como cobrar una consumición o registrar un pedido. Las interrupciones que puedas tener soluciónales con una frase amable, como «enseguida estoy con usted». Una vez que hayas acabado lo que estés haciendo podrás dedicarte a atender la interrupción.
- Si trabajas en una oficina o en un puesto similar, es más sencillo. Planifica una agenda diaria con las tareas que tengas y el tiempo de que dispones. Desde realizar un informe, a contestar el correo electrónico. Organízalas por orden de prioridad. De las más urgentes a las menos. Ves resolviéndolas en períodos de 25 minutos en los que nada te distraiga. Haz un descanso de cinco minutos. Y repite el proceso.
Al inicio puede resultar complicado, sobre todo porque tendrás que luchar contra algunos malos hábitos que tengas. Pero como con tantas otras cosas, una vez que lo practiques durante un tiempo te resultará cada vez más fácil. Ayúdate también con técnicas para concentrarte en el trabajo.
Empleos que te pueden interesar
Entradas relacionadas
¡Encuentra formación a tu medida!
Sigue a Infoempleo