Demuestra un auténtico interés por la empresa y por conseguir ese puesto de trabajo que tanto deseas. Impresiona a tus reclutadores con tus conocimientos sobre los proyectos actuales de la compañía, así como con las preguntas que te diferencien de los demás. La clave es la coherencia, tanto entre tu imagen presencial y la digital como con tu discurso y las habilidades que poseas. Prepara todo antes de que llegue el día y sé natural para conectar mejor. Una buena frase final puede ser definitiva.
¿Por qué es importante mostrar interés por la empresa?
Es clave mostrar interés por la empresa, porque quien te contrate quiere un trabajador proactivo, motivado e implicado en el proyecto. Los procesos selectivos cada vez son más competitivos, tanto por la cantidad de currículos que se presentan como por la calidad de otros perfiles. Si llegas a la entrevista laboral en el proceso de selección es el momento de darlo todo. Si la empresa no ve un interés manifiesto por trabajar allí, serás descartado como candidato.
¿Por dónde puedes empezar?
Para conseguir ese trabajo que deseas, dedica tiempo a la investigación exhaustiva de la empresa. Aportar información relevante sobre los proyectos en los que está implicada en ese momento, demuestra tu conocimiento e interés. Prepara también las preguntas que necesites, tanto sobre las condiciones laborales como sobre la cultura corporativa. Los reclutadores agradecen las diferencias entre las distintas candidaturas, porque su trabajo puede llegar a ser muy monótono.
Una de cuestiones básicas es prepararse la entrevista antes. Claro que la espontaneidad es un regalo en las entrevistas laborales, pero surge y funciona cuando hay un trabajo previo para conseguir un buen empleo.
Además de conocer la empresa en cuanto a su misión y valores, debes tener controlado el lugar del encuentro. Calcula los tiempos e incluso haz una prueba antes. Llegar tarde no es una opción. Aparte de las preguntas, elabora también un pitch final. La memoria humana es muy curiosa: puede que tus reclutadores recuerden más esas pocas frases finales que todo lo comentado anteriormente.
Conexión entre tus habilidades y la empresa
La clave para impresionar a tus reclutadores es mostrar entusiasmo y motivación. Para ello, cuida tu presentación porque la primera impresión es clave. A la hora de elegir la vestimenta, procura ser coherente con tu perfil digital. En el reclutamiento no es tan relevante lo formal, en el sentido de ir de traje o en zapatillas, como la correspondencia con tu estilo. Si tu imagen pública es ir en deportivas y te pones un zapato de tacón para la entrevista, puede ser interpretado como que no estás actuando con sinceridad.
Trata de mantener la coherencia en otros aspectos, es fundamental que tus habilidades y competencias estén alineadas a la empresa. Si optas por un puesto para trabajar en equipo, evita destacar tus logros individuales.
Aprovecha la ocasión para articular todos los planos de tu perfil. Es decir, deben encajar el lenguaje corporal, la imagen, el discurso y la habilidades que quieres mostrar. Como no eres actor para no fallar en la construcción del personaje, lo mejor es que seas natural. Si estás nervioso, que no te asuste compartirlo con los reclutadores. Siempre será mejor que intentar aparentar que lo tienes todo controlado, cuando es evidente que no. Siendo tú mismo lograrás impresionarles y conseguir el trabajo.