Si buscas empleo y pretendes realizar una búsqueda de empleo mínimamente actualizada, sí o sí vas a tener que recurrir a hacer contactos profesionales. Y no hablamos de pedir favores ni de enchufes o algo parecido. Hablamos acceder a ofertas de empleo que nunca llegan a publicarse, lo que se llama el mercado oculto, y que de no tener contactos para acceder a ellas es imposible conocer.
Se trata de un fenómeno que va en auge en nuestro entorno. Y que supone para ti, que buscas empleo, saber iniciar y mantener conversaciones con personas que efectivamente tienen capacidad de contratar o de entrevistar a candidatos, y que pueden conocer ofertas de empleo no públicas.
Aunque no fuera ese tu caso, el hecho de hablar con gente sigue abriendo puertas a nuevos proyectos, formación y en general mayor visibilidad profesional.
Sin embargo, los miedos hacen mella cuando alguien como tú quiere lanzarse a hacer contactos profesionales nuevos. Cosas tipo:
-No me van a hacer caso.
-No sé qué decirles.
-Les resultaré pesado…
Esto es común, y en este artículo vamos a tratar de ponerle remedio a todo esto. Poner el plan en marcha queda de tu lado.
Empecemos por el principio: Quién, dónde…
Cuando hablamos de iniciar contactos profesionales mientras buscas empleo, se entiende que es con la intención de conseguir de alguna forma una oportunidad de trabajo o una entrevista.
Dentro de eso podemos contactar con:
- Profesionales de RRHH. Porque conocen las oportunidades directamente y gestionan las ofertas de empleo.
- Responsables de departamento, gerentes, jefes, etc. Sobre todo si se trata de empresas más pequeñas, porque tienen capacidad de contratación directa.
- Profesionales de tu mismo sector y puesto. Porque a ti te interesa su contenido, aprender de él, porque su empresa puede querer ampliar plantilla y pedirles que refieran a otras personas, para ganar visibilidad comentando sus posts, etc.
Y dentro de esto, las variantes que quieras. Pero no pensemos que contactos útiles son solo los de RRHH.
Respecto al dónde encontrar los contactos para iniciar estas conversaciones que nos lleven a oportunidades tenemos:
- Redes sociales destinadas específicamente a eso.
- Todo tipo de eventos online o presenciales, donde puedes conocer de la existencia de ese contacto, incluso saber qué temas le interesan y comenzar una conversación con esa excusa.
- Contactos en común que os presenten o que te den su contacto.
Y también dentro de esto un largo etcétera, aunque con las redes sociales lo tenemos cada vez más fácil.
Vamos a empezar la conversación generando confianza
Una vez que sabes con quién vas a hablar, y que tienes claro que tu objetivo es que te cuente si en su empresa hay vacantes abiertas o si piensan abrirlas, por ejemplo. Lo siguiente es pensar en qué contarles a esas personas.
Para mi, la técnica básica para que te hagan caso y convencer pasa por:
- Presentarte de forma muy breve lo primero.
- Decir de dónde conoces a esa persona: de un evento, contacto en común, le sigues, etc.
- Hacerle un “cumplido” no está de más. Algo relacionado con que te gusta lo que publica, viste su último webinar sobre X, etc.
- Cerrar pidiendo formar parte de su red profesional y mantener el contacto.
Con esto no se resiste casi nadie. Sobre todo a lo de responder al cumplido hecho.
Cuando te conteste a tu primer mensaje, sea por email o por alguna red social, es momento de mantener la conversación para preguntar por oportunidades de trabajo.
Alguna recomendación extra
Lo primero que tengo que decirte (si te lanzas a la aventura de hacer contactos), es que no solo tienes que vivir de contactos nuevos sino que contactos que ya tengas hechos pueden traerte importantes alegrías.
La de oportunidades profesionales que te vienen por personas que ya te conocen o por simples casualidades es importante. Así que revisa primero quién tienes a tu alrededor o a quién conoces ya (por el medio que sea), y que pueda ser alguien con quien retomar una conversación o tenerla si estaba pendiente y hablar de oportunidades.
Un simple mensaje para preguntarle a esa persona cómo le va sirve para reiniciar la conversación. Y a partir de ahí se trata de seguir el hilo hasta poder preguntar por posiciones abiertas.
Por otro lado, y más importante, pierde el miedo al qué dirán o a hacer el ridículo. Eso no ayuda, y además si haces tu networking con estrategia no tiene por qué haber ningún problema.
Al contrario, las puertas de las oportunidades se abren.
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