Si trabajas en el sector del diseño, el marketing, la publicidad, o bien en el de la arquitectura, la moda o la cultura, un elemento clave y diferenciador sobre los demás es tu Portfolio profesional. Presentarlo de forma creativa para generar atracción sobre tu obra, tus trabajos o tu experiencia, será decisivo. En este artículo hablaremos de cómo crear un portfolio profesional dada la importancia que tiene en la búsqueda de empleo.

Superando el CV en el mundo digital

El portfolio es una herramienta que va más allá del CV, ya que está pensada para poder exponer en él tus trabajos más destacados, o bien un resumen visible de los logros alcanzados en tu carrera profesional.

Incluye fotografías sobre diseños, productos fabricados o proyectos creativos llevados a cabo que, de forma visual, trasladarán a tu potencial cliente o empleador quién eres y qué tipo de trabajos eres capaz de realizar.

Es, por lo tanto, una herramienta muy interesante y necesaria si eres un profesional freelance o alguien que se dedica, de manera general, a las artes, la creación o el diseño de productos y servicios que pueden mostrarse de forma digital.

No obstante, en la actualidad nuestro perfil personal y profesional es más público pues nos exponemos voluntariamente más que nunca. En este sentido, existen muchas herramientas para diseñar un portfolio, o que pueden servir como tal. Por eso cada vez tiene menos sentido hablar de portfolio digital versus impreso.

Muchas personas aprovechan sus redes sociales como portfolio para su profesión. Otras, en cambio, cuentan con páginas webs personales, canales de youtube o podcast donde se pueden conocer sus trabajos y creaciones, así como su perfil profesional. Estos elementos se pueden incorporar al CV utilizando enlaces directos.

 

Características principales del Portfolio profesional

Pero ¿Cómo presentar trabajos en un portfolio? Entre otros aspectos, debes tener en cuenta estas claves:

  • Sencillez y frescura: ya sea a través de una web o en un documento digital, este debe ser lineal y fácil de explorar, nada sobrecargado. Si eres un profesional del diseño, debes demostrarlo en este punto.
  • Selección de los mejores trabajos: quien esté interesado en contratarte no tiene por qué conocer todo lo que has hecho. Selecciona aquellos proyectos más llamativos, donde tuviste una idea novedosa o donde tu aportación fue capital en el resultado final.
  • Correcta relación entre texto e imagen: incluye explicaciones concisas de las fotografías e, incluso, textos descargables que aporten información completa del proyecto consultado. Esto servirá para no convertir el Portfolio en un simple book fotográfico sin relato.
  • Incluir marca, Bio Personal y contacto: no olvides crear una imagen personal a través de un logo, así como incluir un apartado donde puedas presentarte. También deja visible las diferentes formas de contactar contigo.

Además de estos consejos para mejorar tu portfolio, también puedes consultar algunos ejemplos de portfolios destacados que existen en la red. Entre ellos, acude a las páginas de los artesanos y creadores, a las que pertenecen a modelos, arquitectos o profesionales que diseñan campañas publicitarias y productos de merchandising.

Toma nota de lo que más te guste, de los elementos más diferenciadores. En ellos podrás encontrar ideas que hagan de tu portfolio una atrayente primera toma de contacto con tu perfil profesional.