En un proceso de selección, los reclutadores pueden apoyarse en ciertas herramientas para obtener más información sobre la forma de ser de los candidatos. Un ejemplo son las pruebas proyectivas del estudio de la personalidad, que buscan conocer cómo es el perfil psicológico del entrevistado, y cuáles son sus principales aptitudes. En este artículo te contaremos en qué consisten los Test proyectivos más conocidos y cómo puedes abordarlos con éxito en una entrevista de trabajo.
¿En qué consisten las pruebas proyectivas del estudio de la personalidad ?
Con el tiempo, muchos de los test psicológicos que surgieron de la mano del psicoanálisis se trasladaron también al ámbito de la empresa y, más concretamente, al de la selección de personal.
Los Test proyectivos son recursos para evaluar aspectos concretos o genéricos de la personalidad y de otros mecanismos mentales. Para ello, utilizan elementos de naturaleza ambigua o poco estructurados, que potencian la imaginación y la puesta en funcionamiento de mecanismos inconscientes para proyectar ideas o sentimientos.
Siguiendo este patrón, existen diferentes formatos que han sido utilizados mundialmente en las últimas décadas para inferir un determinado estilo de personalidad. Unas usan material visual que debe ser ordenado, otras dibujos o ciertas imágenes con las que narrar una historia.
De entre todos los diferentes tipos de Test proyectivos que se emplean en los procesos de selección, destacan éstos tres:
- Test de Rorschach: consistente en diferentes láminas con una serie de manchas muy ambiguas que el entrevistado debe interpretar y explicar qué ve en ellas.
- Test de persona bajo la lluvia: que analiza a una persona bajo la lluvia que ha dibujado el entrevistado. El objetivo es evaluar a través de dicho dibujo la ansiedad o el temor del candidato ante situaciones desagradables (como ocurre al estar bajo la lluvia).
- Test de Apercepción temática (T.A.T.):es la prueba más utilizada. Está formada por unas 30 láminas que, al igual que el test de Rorschach, el individuo debe interpretar. En este caso, las láminas no son tan ambiguas y muestran situaciones relacionadas con la familia, el sexo o el miedo, entre otras temáticas. La persona crea una historia sobre dichas imágenes y expresa lo que siente delante de ellas. Con este test, se busca conocer los impulsos, las emociones, los sentimientos o los conflictos internos de la persona.
Limitaciones y críticas a este tipo de pruebas
Como decíamos, el principal objetivo de los Test proyectivos es dejar que, de forma inconsciente, los candidatos dejen ver sus verdaderos pensamientos, sus miedos, sus creencias, sus carencias… En definitiva, su forma particular de ver el mundo.
Dado que no existen respuestas correctas o incorrectas en ellas, la mejor forma de afrontarlas es con total honestidad, y sin necesidad de encubrir o tergiversar lo que realmente pensamos o sentimos ante una de esas láminas.
En estos Test, ser natural funciona siempre mucho mejor. Dejar que nuestra imaginación actúe, sin establecer relaciones inexactas entre una determinada respuesta y una posible valoración posterior del reclutador.
Los Test proyectivos del estudio de la personalidad también tienen muchos detractores. Profesionales de la psicología y de otros ámbitos relacionados critican y reniegan abiertamente de este tipo de herramientas, dudando de su utilidad.
No obstante, los departamentos de Recursos Humanos siguen utilizándolas con frecuencia para la evaluación de personas en sus procesos de selección.
