La pandemia de la COVID-19 ha hecho crecer el uso de la tecnología en el entorno laboral. Especialmente a través del teletrabajo. Esto tiene efectos positivos, como una mayor flexibilidad. Pero la otra cara de la moneda son los efectos negativos en la salud mental de los empleados. Y es que no poder desconectar del trabajo genera estrés, impide la conciliación y es además una violación del derecho a la intimidad. El Parlamento Europeo ha tomado cartas en el asunto y pide a sus miembros que regulen en favor del derecho a la desconexión digital para proteger la salud mental de quienes teletrabajan.

El Parlamento Europeo y la salud mental

El Parlamento Europeo aprobó el pasado 5 de julio la Resolución P9_TA(2022)0279 sobre salud mental en el mundo laboral digital. En ella se muestra la preocupación de este órgano por la situación actual en toda la Eurozona ante el impacto del teletrabajo en la salud de los empleados. Y se anima a desarrollar una estrategia conjunta para afrontar este problema.

Aunque los europarlamentarios reconocen las ventajas del trabajo en remoto, advierten también de las graves consecuencias que conlleva. La más importante de ellas es la relacionada con el hecho de estar siempre conectado. De hecho, el asunto es tan grave que Portugal ha regulado el derecho a desconectar.

En esta misma línea, el Parlamento Europeo reclama medidas que protejan a los trabajadores frente a la exigencia de las empresas a estar siempre disponibles. Lo que implica que la jornada laboral se extienda más allá de la pactada en el contrato, que los empleados no puedan disfrutar de su vida privada y que desarrollen “tecnoestrés”. Incluso en Alemania, donde existe el concepto de Feierabend, sufren este problema.

Esta nueva resolución advierte también de los riesgos para la salud que provoca la utilización de tecnologías de vigilancia. No solo del uso de programas para controlar cómo se utilizan los dispositivos, sino también de los que controlan a distancia el ritmo de trabajo. Lo que tiene contraviene la protección del derecho a la privacidad.

Desconexión digital para proteger la salud de quienes teletrabajan

La regulación del teletrabajo en España

En nuestro país también se reconoce el derecho de los trabajadores a la desconexión digital para proteger la salud mental de los empleados. De este modo, se quiere impedir que las empresas exijan a sus empleados continuar trabajando fuera de su jornada laboral. Por ejemplo, contestando correos. Y aparece regulado en varias leyes.

La primera de ellas es el artículo 20 bis del Estatuto de los Trabajadores. En él se reconoce el derecho de todos los trabajadores a la desconexión digital. También a la intimidad en el uso de cualquier dispositivo digital proporcionado por la empresa y frente a la utilización de mecanismos de geolocalización y videovigilancia.

Más específica es la Ley Orgánica 3/2018 de Protección de Datos Personales y garantía de los derechos digitales (LOPDGDD) en su artículo 88. En él también se regula el derecho a la desconexión digital de los trabajadores para asegurar el descanso y la conciliación. Incluye también la exigencia a las empresas de establecer un protocolo definido sobre el uso de dispositivos digitales y de formación a los empleados al respecto.