El 30 de marzo fue aprobado el Real Decreto-Ley de medidas urgentes para la ampliación de derechos de los pensionistas, la reducción de la brecha de género y el establecimiento de un nuevo marco de sostenibilidad del sistema público de pensiones. Se publicará el próximo 17 de abril en el BOE.
La modernización del sistema público de pensiones comenzó en 2021, y sus principales objetivos son reforzarlo financieramente y garantizar su sostenibilidad.
Ampliación de los derechos de los pensionistas y otros cambios de esta segunda reforma
Este Decreto-Ley ahonda en las reformas que impulsó la Ley de 2011, y busca que todos los pensionistas tengan garantizado su poder adquisitivo. Al mismo tiempo, asegura la financiación del sistema público ante la presión demográfica que supone la jubilación de los nacidos durante el llamado Baby Boom.
A partir de esta reforma, existirá un régimen dual para calcular la base reguladora de las nuevas pensiones, y se escogerá de oficio la opción que más beneficie al trabajador:
- Se tendrán en cuenta los últimos 25 años cotizados, como dicta la legislación actual.
- O bien se calculará a partir de los últimos 29, eliminando los 2 años peores.
De esta forma, salen beneficiadas las personas que han tenido carreras profesionales irregulares o que perdieron sus trabajos en sus últimos años de vida laboral.
Se incluyen también medidas para reducir la brecha de género en las pensiones. Se cubrirán las lagunas de cotización para las mujeres que trabajan por cuenta ajena, computando el 100% de la base mínima durante los primeros 48 meses.
El complemento para reducir brecha de género aumentará un 10%, adicional a la revalorización anual.
A partir de 2027, las pensiones mínimas y no contributivas de los mayores de 65 años con cónyuges al cargo se mantendrán siempre por encima del umbral de la pobreza y se revalorizarán anualmente.
Se elevará gradualmente el tope de la base máxima de cotización, y también se elevará la cuantía de la pensión máxima.
A partir de 2024, el Mecanismo de Equidad Intergeneracional crecerá una décima anual hasta alcanzar los 1,2 puntos porcentuales en 2029.
Los salarios más altos que queden por encima de la base máxima de cotización tendrán un recargo.
Por último, los alumnos universitarios y de formación profesional que realicen prácticas formativas se incluirán dentro de la Seguridad Social.
¿Cómo se puede garantizar la sostenibilidad de las pensiones?
Implementar estas medidas supone un incremento del gasto en pensiones. Especialmente la posibilidad de escoger el cálculo de la base reguladora que más beneficie al trabajador, la cobertura de las lagunas de cotización y el incremento de las pensiones mínimas y las máximas.
En concreto, el gasto pasará del 12% del PIB de la actualidad hasta el 15%.
Precisamente para aumentar los ingresos del sistema de Seguridad Social, se han pensado varias de las medidas incluidas en esta reforma. Concretamente, el incremento de la base máxima de cotización, el refuerzo del Mecanismo de Equidad Intergeneracional, y la cuota de solidaridad aplicada a los salarios más altos tienen por objeto asegurar la sostenibilidad de las pensiones en el futuro.
