No es lo mejor que te podía haber pasado, pero te ha tocado trabajar en Navidad. Muchas personas con diferentes profesiones se levantan temprano para afrontar una jornada laboral un día como hoy. Sanitarios, servicios de emergencias de todo tipo, asistencia en carretera, hostelería o atención al cliente de infinidad de empresas tampoco descansan cuando el resto está de celebración. Son los servicios 24/7 (24 horas al día, 7 días a la semana), trabajan todos los días del año, también el 25 diciembre y el 1 de enero.

Los demás disfrutan, tú tienes que trabajar en Navidad

Aunque ya te habías hecho a la idea, hay que reconocer que salir por la puerta para ir a trabajar ha sido más duro que otros días. Seguramente has dormido menos y te toca abrir regalos por la tarde, en el mejor de los casos. Dependiendo del tipo de profesión,  puede que no sean días muy productivos así que puedes aprovechar para dejar adelantado trabajo o plantificarte el resto de los días.

Se cobra un poco más y puedes obtener días de libranza a cambio

Ante lo inevitable solo nos queda tener una buena actitud. Es un fastidio tener que trabajar en Navidad, sí, pero veámoslo por el lado positivo. En primer lugar, lo económico. A este tipo de jornadas se le añade un plus para compensar el perjuicio que pueda suponer. Suelen ser extras más o menos sustanciosos que corresponden a días especiales, al que se puede añadir el plus de nocturnidad. Muchas veces, estos turnos se cubren con personas que se ofrecen voluntariamente, aprovechando que no todo el mundo celebra estas fiestas. Este tipo de extras se fijan en convenio. Si te ha tocado trabajar contarás con un poco más de dinero y, en la mayoría de los casos, con un día adicional de descanso.

Se crea buen ambiente de celebración

Días como estos suelen ser intensos en servicios de emergencias sanitarias, pero en aquellos que se está de guardia por si surge un imprevisto, el ambiente normalmente es más tranquilo. El contexto de las fiestas también propicia un clima alegre y distendido en el lugar de trabajo. Los jefes no suelen estar y en la oficina se relajan las formas. Déjate invadir por el espíritu navideño y alégrate el día en el trabajo.

Trabajar en Navidad quizás no te viene mal como excusa

Y, además, no a todo el mundo le apetece estar de celebraciones. Debido a múltiples circunstancias quizás no apetezca celebrarlo mucho o son fechas que no tienen un significado especial para ti. Tener que trabajar se convierte entonces en una buenísima excusa para librarse de eventos donde no apetece estar. Qué mejor pretexto que “Lo siento…no voy a poder estar…Tengo que trabajar…” Excusa irrebatible.

Oportunidad para sacar un poco de dinero y empezar bien el año

Las Navidades son una oportunidad para personas que no han podido trabajar durante todo el año o lo han hecho muy poco. Estudiantes, personas desempleadas o con pocos meses cotizados, que encuentran en estas fechas la posibilidad de ganar un dinero y no andar tan ajustados para empezar el año. El sacrificio tiene todo el sentido, y seguro que lo estarás afrontando con alegría.

Sea cual sea el motivo por el que te encuentras trabajando piensa que es importante que estés cubriendo el puesto ese día. Y que todo tiene un comienzo y un fin, y tú has empezado por lo más duro. ¡Feliz Navidad!