Uno de los aspectos más importantes en un proceso de selección se relaciona con la posibilidad o no de negociar el salario. Es un momento delicado que debe llevarse preparado. ¿Cuál es el momento adecuado para discutir el salario? En este artículo hablaremos de los factores a considerar al negociar el salario, de algunas técnicas de negociación salarial, y veremos ejemplos de preguntas sobre salario en entrevistas y cómo responder a ellas.

Errores habituales a la hora de negociar el salario

El sueldo es un elemento esencial a la hora de aceptar un nuevo puesto de trabajo, ya sea un cambio de empresa o un ascenso. De hecho, en muchas ocasiones, el cambio se produce única y exclusivamente por las condiciones económicas de la nueva propuesta.

Por tanto, es importante tener claras las razones y los argumentos necesarios para poder entablar esta conversación con la empresa o el reclutador y no caer en los errores comunes al negociar el sueldo. Algunos de los principales suelen ser los siguientes:

  • Desconocimiento de las bandas salariales en el sector: lo que nos puede llevar a solicitar un salario muy por debajo de las tareas o responsabilidades que se nos van a exigir o, al contrario, totalmente fuera de mercado.
  • Falsedad o pretensión excesiva: en ocasiones, una persona puede estar tentada de exigir un salario que no se corresponde con sus aptitudes y sus competencias con el objetivo de mejorar su estatus económico rápidamente. Esta errónea actitud, suele dar lugar a evidentes déficits competenciales que acabarán perjudicando al candidato hasta el punto de perder el puesto de trabajo.
  • Inconcreción respecto a otros beneficios salariales: en ocasiones, establecer bandas salariales que incluyen bonus, primas o comisiones nos puede llevar a negociar de forma errónea o inconcreta nuestro salario en una entrevista de trabajo.

Como podemos ver, es importante utilizar una correcta técnica de negociación en cualquier caso. Por ejemplo, podemos mezclar salario inicial y negociación. Es decir, emplear una banda salarial que se acerque mucho a nuestras pretensiones iniciales por la parte de abajo, y que alcance una cantidad más improbable por la parte superior.

Reclutador y candidato en una entrevista para negociar el salario

Consejos para llevar a cabo una negociación salarial correcta

Una vez que tenemos claro que una incorrecta negociación salarial puede dar al traste con cualquier proceso de selección, es importante tener en cuenta una serie de consejos para negociar un aumento o el salario a percibir si estamos en una entrevista de trabajo:

  • No precipitarse: El timing también es importante. Es conveniente esperar a que el reclutador nos pregunte sobre nuestras expectativas salariales. Si esto no ocurre, quizás justo al final de la entrevista podemos consultar exactamente sobre estas condiciones y, en ese momento, dar nuestra opinión, nuestros argumentos al respecto. Lo que sí parece evidente es que, a priori, no resulta beneficioso comentar aspectos salariales antes de mantener una entrevista personal.
  • Utilizar argumentos sólidos y reales: Como, por ejemplo, el conocimiento que tenemos de una comparativa salarial por industria o profesión publicada, o bien los salarios medios que existen en el sector, por referencias de otros profesionales.
  • Apoyarse en la experiencia laboral: Hablar de nuestras aptitudes, habilidades y competencias será, sin duda, el mejor refuerzo posible para nuestras demandas económicas.
  • Utilizar un lenguaje adecuado: La negociación del salario es un asunto espinoso en el que, generalmente, partimos de posiciones distintas. Exponer nuestras necesidades con asertividad y empatía será clave para que la otra parte pueda tenerlas en cuenta. Además, utilizar expresiones relacionadas con lo que nos gustaría o lo que desearíamos, o aquello que consideramos que es justo en relación a nuestra experiencia, nos ayudará a expresar nuestras pretensiones sin resultar agresivos.
  • Hablar en términos de banda salarial o de salario concreto: En una entrevista nos pueden preguntar sobre la banda salarial en la que nos movemos o, directamente, sobre el salario que tenemos actualmente o quisiéramos obtener. En función de ello, debemos adaptar nuestra respuesta.