Entre las medidas que el gobierno ha tomado en los últimos días respecto a la crisis del COVID-19 se encuentra la ampliación en dos meses de la recomendación de teletrabajar. Esta prolongación del trabajo en remoto puede entrañar una serie de riesgos asociados a la salud cuando trabajas desde casa. Os dejamos una recopilación de recomendaciones para evitar riesgos si estás teletrabajando.
Velar por la salud de los trabajadores, también si trabajan desde casa
En los centros de trabajo existen protocolos que fomentan y velan por la salud y seguridad en el trabajo, tal y como se recoge en la Ley de Prevención de Riesgos Laborales. Movimientos repetitivos, posturas, exposición a pantallas son todos ellos factores de riesgo que pueden afectar a la salud y que se controlan difícilmente desde los hogares mientras se está trabajando.
Desde diferentes organizaciones, tanto nacionales como internacionales, se elaboran materiales con recomendaciones para seguir cuidando de nuestra salud, aunque estemos trabajando desde casa.
Es importante recordar que teletrabajar no implica la pérdida de ningún derecho laboral. La retribución debe ser la misma, aunque habría algunos complementos que podrían ser eliminados como el plus de transporte para las personas que trabajan a distancia, según se recoge en el Estatuto de los Trabajadores, donde se especifica que:: “salvo aquellos que sean inherentes a la realización de la prestación laboral en el mismo de manera presencial”.
Los riesgos sobre la salud cuando se teletrabaja
Los principales riesgos del trabajo en remoto están relacionados con el sedentarismo, una exposición excesiva frente a las pantallas y una postura inadecuada para teclear.
También riesgos psicosociales como una mayor dificultad para separar el trabajo de la vida privada, aislamiento social que conlleva un mayor grado de desinformación sobre el día a día de la empresa, más horas de trabajo, o enfrentarse en soledad a la resolución de problemas.
Estos riesgos pueden verse agravados por el síndrome del superviviente laboral.
Las molestias más frecuentes, cuando estas circunstancias no están controladas, serían la fatiga ocular, dolor y trastornos musculo-esqueléticos (TME), estrés, carga de trabajo mental además de los efectos en la salud relacionados con la falta de ejercicio como la obesidad, diabetes o patologías cardiovasculares.
Consejos para teletrabajar
Desde diferentes organizaciones de cada país o a nivel internacional coinciden en estos momentos en intensificar la difusión de consejos para evitar estas dolencias dado que se ha producido un notable incremento de personas que trabajan desde casa a nivel mundial.
- Adoptar una postura adecuada, con los antebrazos apoyados para poder teclear y que los hombros no se contraigan. Por lo tanto, es recomendable las sillas con reposabrazos, que la mesa no quede demasiado alta o que no sea demasiado pequeña.
- Mantener una buena distancia respecto a la pantalla. Si no se dan estas condiciones lo recomendable es incrementar los descansos.
- Tener una correcta hidratación bebiendo agua.
- Es importante, además, colocarse en un lugar con buena iluminación y ventilación.
- Sigue una rutina de higiene similar a la que sigues cuando vas a trabajar. Vístete cómodamente, pero intenta no trabajar en pijama.
Os dejamos el vídeo con recomendaciones que se hacen desde la Organización Internacional del Trabajo (OIT)
