Se podría pensar que Chile tiene muchos más que los 19 de millones de personas que lo habitan. Pero es que es una región muy angosta. Entre la costa del Pacífico y la cordillera de los Andes, el país se extiende solo unos 445 kilómetros en su parte más ancha. La población se concentra en un 38% en el área metropolitana del Gran Santiago (área de la capital del país). Y es allí donde encontrarás más oportunidades de trabajar en Chile.

Otro dato interesante es que Chile cuenta con un IDH (índice de desarrollo humano) calificado de muy alto, como el de cualquier país europeo. Cuenta con una renta per cápita de 14.639 euros/año (la de España es de 28.280 euros/año) y una tasa de paro en junio-agosto del 9%. El salario mínimo interprofesional (en Chile, el Ingreso Mínimo Mensual) es de 517,15€.

¿De qué se puede trabajar en Chile?

Chile es una economía emergente que hace grandes esfuerzos pese a que convive con grandes niveles de desigualdad entre la población. Es el primer país exportador de cobre del mundo. Aunque según las diferentes fuentes especializadas consultadas la caída del precio de este material ha hecho que la economía chilena se resienta. Otra de las actividades que más prestigio otorga a la marca Chile es la vinícola, con caldos que forman parte de las mejores listas gourmet del mundo.

Hay que tener en cuenta que la desigualdad social se refleja en los salarios que se cobra en función de la profesión que se desempeña. Existe una importante brecha salarial entre puestos cualificados y no cualificados. Por lo general, las profesiones liberales y de alta cualificación están bien remuneradas. Sin embargo, los trabajos poco cualificados están mucho peor pagados que en España, lo que queda reflejado en el Ingreso Mínimo Mensual que se ha mencionado al inicio, de 517,15 euros.

Chico disfrutando de su tiempo libre tras irse a trabajar a Chile

Consejos prácticos para empezar en Chile

Para emprender una ventura chilena se recomienda llegar con contrato de trabajo desde España. La vida en Santiago es cara, tanto por el alquiler como por la manutención. Llegar con un colchón económico es recomendable para pasar los primeros seis meses, tiempo medio aproximado para encontrar un trabajo. En cuanto a la sanidad pública, hay que decir que es bastante precaria, por lo que es necesario contratar un seguro médico.

Para poder iniciar cualquier tipo de actividad remunerada necesitarás sacarte un visado de residencia temporal. Dependiendo de tu situación puede ser:

  • Vinculado a un contrato de trabajo. El tiempo máximo que permite es de dos años y estará vinculada exclusivamente al trabajo realizado por la empresa empleadora. La finalización del contrato con esta significará la finalización del visado.
  • Temporaria. Te permite tanto residir como trabajar por espacio de un año, prorrogable a otro más.

Esos visados te permitirán el acceso a la obtención del RUT (Rol Único Tributario). Se trata del número de identidad chileno imprescindible para alquilar un piso o incluso abrir una cuenta bancaria.

La burocracia es lenta y es aconsejable comenzar los trámites cuanto antes. El papeleo puede iniciarse en los consulados chilenos en el exterior o en el Departamento de Inmigración del Ministerio de Relaciones Exteriores una vez estés allí.

Chile ofrece la posibilidad de que un turista pueda trabajar previa solicitud de permiso. El estatus de turista te permitirá trabajar un máximo de 30 días, pero es prorrogable por periodos iguales hasta que el permiso venza.

Desde enero de 2013 existe un acuerdo bilateral con España respecto a la homologación de títulos, tanto de los españoles que residen en Chile como en el sentido inverso. Esto facilita enormemente que se pueda trabajar en las mismas condiciones que un nacional.

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