Afrontar un despido a los 50 años no es tarea fácil, pero tampoco tiene por qué ser el final del camino. No voy a mentirte, el impacto puede ser duro. En algunas ocasiones no solo supone una pérdida de estabilidad económica, sino que también puede traer consigo una crisis de identidad. Sin embargo, con perseverancia, optimismo y un plan claro, igualmente puede convertirse en el comienzo de una nueva y gratificante etapa profesional. En este artículo exploraremos cómo puedes afrontar un despido a los 50 años, qué recursos tienes a tu disposición, y cómo pueden ayudarte a trazar un nuevo rumbo.
Primer paso para afrontar un despido a los 50: darse tiempo para procesarlo
Ser despedido es un golpe emocional que puede afectar tanto la autoestima como la percepción del futuro. Por eso, es importante darse tiempo para procesar el despido: pasar por emociones como el enfado, la tristeza o el miedo es normal y necesario para poder luego centrarse en el siguiente paso. Esta etapa de aceptación ayudará a tomar decisiones con una mentalidad más clara.
Durante este período es recomendable evitar el aislamiento; compartir los sentimientos con amigos y familiares puede resultar reconfortante. También unirse a grupos de apoyo o redes comunitarias específicas para mayores de 50.
Como explica Celia Hil, consultora y experta en Talento Senior: “La búsqueda de empleo es dura a cualquier edad, pero para el talento senior todavía más debido a la discriminación por edad. Participar en grupos de LinkedIn u otras redes sociales puede ser muy útil para sentir que no estás solo/a, que estás arropado por otras personas que te comprenden porque están viviendo tu misma situación, dispuestos a compartir empleos, recursos, consejos, formaciones o emprendimiento”.
Ella misma dirige una comunidad en LinkedIn enfocada a personas de +50. Un espacio donde los profesionales pueden ponerse al día en su sector, trabajar la marca personal, cambiar su trayectoria, hacer networking con otros seniors, emprender…
Replantear tus objetivos profesionales
A los 50 años, es probable que ya se haya acumulado una amplia trayectoria profesional. Aunque el despido pueda hacer que uno se sienta fuera del mercado laboral, es fundamental que reconozcas el valor de tu experiencia. Aprovecha este momento para repensar el rumbo de tu carrera puede ser la puerta hacia nuevas oportunidades.
Reflexiona sobre las habilidades que has adquirido con el paso de los años, y los intereses personales y aficiones que no has podido explorar por falta de tiempo. A veces, esta etapa de la vida ofrece la oportunidad perfecta para considerar el emprendimiento o un cambio de sector. Analiza si tu experiencia laboral se puede transferir a otras áreas en las que esas habilidades son ahora altamente demandadas.
>>Echa un vistazo a los perfiles que se demandan en Infoempleo
Formación y reciclaje profesional
Uno de los desafíos más comunes para los mayores de 50 años que buscan empleo es el miedo a estar obsoletos, debido a los rápidos cambios tecnológicos. En este sentido, la formación y el reciclaje profesional son clave si quieres mantenerte en el mercado laboral. Considera realizar cursos de formación en habilidades digitales, gestión de proyectos, o cualquier otra área que pueda mejorar tu empleabilidad.
En este contexto, entidades como la Fundación Generación Savia también pueden ser un excelente recurso. Esta fundación ofrece orientación, talleres, formación y oportunidades de networking específicamente para mayores de 50 años. Trabaja para empoderar a profesionales sénior y mejorar sus habilidades, ayudándoles a conectar con empresas que valoran la experiencia. Acceder a su red y aprovechar sus recursos puede marcar una gran diferencia.
Actualiza tu perfil profesional y diseña un plan de acción
Una vez procesadas las emociones y decidida la formación que necesitas, es momento de crear tu plan de acción. Este plan debe incluir la actualización de tu currículum vitae y perfiles tanto en plataformas de empleo, como en redes sociales profesionales como LinkedIn.
Es importante que destaques no solo tu experiencia laboral, sino también aquellas habilidades técnicas que puedas aplicar en distintos sectores. Además de las habilidades personales que hayas desarrollado con el tiempo.
En estos momentos, las diez habilidades más valoradas por las empresas son: mantener una actitud positiva, capacidad para el trabajo en equipo y para resolver problemas, capacidad de organización y planificación, habilidades comunicativas, honestidad y ética profesional, iniciativa, una buena gestión del tiempo y empatía.
Aprovecha todas las ayudas y recursos disponibles
También es importante que conozcas que existen una serie de ayudas específicas para profesionales mayores de 50 años que han perdido su empleo. Estas incluyen:
- Subsidio por desempleo para mayores de 52 años: Este subsidio es una ayuda económica mensual que permite seguir cotizando para la jubilación, y está disponible hasta encontrar un nuevo empleo o alcanzar la edad de jubilación.
- Programa de Activación para el Empleo (PAE): En algunos casos, los desempleados de larga duración mayores de 50 años pueden acogerse a este programa, que combina una ayuda económica con orientación y formación.
- Bonificaciones para el Empleo de Mayores de 45 o 50 años: Muchas empresas pueden beneficiarse de bonificaciones fiscales al contratar a mayores de 50 años, por lo que es recomendable destacar esta condición en las entrevistas de trabajo.
Además, algunas organizaciones ofrecen formación gratuita y apoyo a la búsqueda de empleo para personas mayores de 50. Y ayudan a generar una red de contactos y acceder a ofertas laborales dirigidas a los sénior.
La importancia del Networking
La búsqueda de empleo después de los 50 también depende en gran medida del Networking. A esta edad, muchas personas han construido una amplia red de contactos, que ahora se puede aprovechar para abrir nuevas puertas. Reconectar con antiguos compañeros, colegas y amigos puede ser la clave para conocer oportunidades laborales que no estén disponibles en portales de empleo.
Participar en eventos, tanto presenciales como virtuales, también ayuda a expandir la red de contactos y posicionarse como un candidato activo y visible. Muchas veces, el boca a boca y las recomendaciones personales tienen más valor que las aplicaciones directas en línea.
Ten siempre un plan B: Considera el emprendimiento y el trabajo freelance
El despido también puede abrir la puerta a emprender. El emprendimiento sénior está en auge, y muchas personas descubren que esta etapa de la vida es ideal para poner en marcha un proyecto personal.
También se puede considerar trabajar como freelance en áreas en las que se tenga experiencia; esto permite mayor flexibilidad y la posibilidad de elegir proyectos que realmente resulten atractivos.
Fundaciones como Generación Savia y otras plataformas de apoyo al emprendimiento ofrecen orientación y formación para aquellos que quieran explorar este camino. A través de estas iniciativas, es posible aprender sobre aspectos legales, financieros y de desarrollo de negocio para asegurar que la transición sea lo más fluida posible.
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