Cuando estamos inscritos como demandantes de empleo, puede producirse una situación que debemos conocer: la denominada colocación adecuada del SEPE, recogida en la normativa que rige este servicio. Se trata de un ajuste laboral perfecto, una adecuación de empleo, una alineación profesional con las características de nuestro perfil. Un trabajo que debería satisfacernos. En este artículo, hablaremos de las consecuencias que tiene rechazar una oferta de colocación adecuada del SEPE.
En qué consiste la colocación adecuada del SEPE
Según indica la Ley 3/2023 del Empleo en su artículo 3. g), una oferta se considera adecuada cuando concuerda perfectamente con la formación, las características profesionales, la experiencia previa y los intereses del candidato. Además, también se relaciona con la actividad habitual que suele desarrollar la persona, y con sus posibilidades físicas e intelectuales.
Ese puesto deberá también ofrecer al candidato un salario acorde a lo establecido en el sector para un puesto similar, y nunca puede ser inferior al salario mínimo interprofesional.
Para considerarse como una oferta adecuada, además, deberá ser una contratación indefinida. Por último, si la persona está participando en un itinerario de inserción, también podría considerarse como adecuadas otras oportunidades como las ofertas para cubrir sustituciones o los trabajos por una duración determinada. Tipologías que se contemplan en el artículo 15.3. del Estatuto de los Trabajadores.
El Servicio Público de Empleo indica que las personas que perciben una prestación por desempleo tienen entre sus obligaciones participar en programas de empleo y en acciones de promoción, formación o reconversión profesional. También que los desempleados deben aceptar cualquier colocación adecuada que se le ofrezca desde el SEPE para su optimización de carrera e integración en el trabajo, siempre que este puesto pueda producir verdadera satisfacción laboral en base a sus necesidades y su historia profesional.
De hecho, si la persona ha recibido una prestación de forma ininterrumpida durante el último año, el SEPE puede considerar como adecuada cualquier oferta que crea oportuna y que pueda satisfacer la sinergia empleado-empresa.
Consecuencias del rechazo del puesto de trabajo
Está contemplado por la normativa interna del SEPE, que rechazar esta colocación adecuada puede traer consecuencias no deseadas para la persona desempleada, sobre todo cuando esta tiene asignada una prestación por desempleo. También puede ocurre algo similar cuando se rechaza un curso de formación. Este rechazo se podría considerar como una infracción grave.
En estos casos, el Servicio Público de Empleo puede iniciar un expediente sancionador que podría derivar en la pérdida de la prestación durante tres meses cuando se rechaza este ajuste de puesto por primera vez. La segunda vez que ocurre, podría perderse el subsidio durante seis meses y, a partir del tercer rechazo, esta decisión derivaría en una pérdida total del derecho a recibir la prestación.
Por tanto, cuando acudimos al Servicio Público de Empleo Estatal o a las agencias de colocación que colaboran con el SEPE en este tipo de acciones, debemos asumir la responsabilidad que esto conlleva. Los objetivos de estos servicios son la retención de empleados y la mejora de la empleabilidad, y la persona que participa en ellos deberá estar dispuesta a asumirlos, siempre y cuando se ajusten a sus necesidades tal y como hemos indicado.