Las vacaciones de verano son una época que permite desconectar, pasar más tiempo con las personas de nuestro círculo y disfrutar de actividades en las que, normalmente, no podemos invertir tanto tiempo como nos gustaría. Es por eso que, tras un tiempo inmersos en esta rutina, adaptarse a la vuelta al trabajo puede hacerse cuesta arriba. Aunque este estado de apatía y estrés suele disminuir con los días, es conveniente que te prepares con algo de tiempo para que la vuelta al trabajo no te suponga un reto insalvable. Hoy te contamos cómo.
Consejos para adaptarse a la vuelta al trabajo
Desde hace años se habla de la depresión postvacacional como una realidad que alrededor del 20% de la población adulta experimenta llegado el mes de septiembre. La desmotivación, el estrés y la irritabilidad son síntomas comunes en este caso. No obstante, aunque la definición de este concepto no se recoge como un trastorno per se, es indudable que, en ocasiones, está vinculada de forma intrínseca a un puesto de trabajo más que a una época transitoria de adaptación a la rutina.
En este sentido, es conveniente que te analices tanto a ti como a tu carrera y te plantees qué provoca este malestar.
Si te encanta tu trabajo, pero, aun así, experimentas algo de desánimo al enfrentarte al pensamiento de volver a tu puesto, puede que solo sea síntoma de que necesitas invertir más tiempo diario en las actividades que valoras. Si por el contrario, la ansiedad se debe al pensamiento de volver a tu puesto, con todo lo que eso conlleva, es posible que te estés enfrentando a un entorno que no te hace feliz y del que, quizá, sería más conveniente alejarse.
Dependiendo de cuál sea tu caso, existen ciertas actuaciones que pueden ayudarte a sobrellevar la adaptación al trabajo tras las vacaciones.
Céntrate en el presente
Una vez se vuelve de las vacaciones, muchas personas cometen el error de calcular inmediatamente cuándo tendrán las siguientes. Lo que resulta un flaco favor para tu ánimo. Trata de estar presente en tu día a día, en los pequeños placeres que podrás llevar a cabo durante tu primera semana de reincorporación, como salir a comer a un sitio que te guste, escuchar música a todo volumen durante tu trayecto en coche, seguir viendo esa serie que has dejado aparcada…
Bajo ningún concepto dejes que la ansiedad por el futuro te haga incapaz de valorar lo que disfrutas en el presente.
Adapta tus horarios y planifica tus días
Siempre que se habla de conseguir un estado mental más saludable se nombra a la rutina y la planificación. Y no es de extrañar. Nuestro cuerpo necesita saber qué se espera de él en cada momento y qué puede esperar del día a día. Es por eso que la rutina resulta esencial para disminuir el estrés.
Unos días antes de reincorporarte al trabajo, trata de empezar a ajustar tus horarios de sueño, los momentos de actividad y los de descanso. De esa manera, empezarás a prepararte para lo que será tu día a día una vez vuelvas de las vacaciones.
Planifica actividades con tus compañeros
Si cuentas con un grupo de compañeros con los que te guste pasar el rato, de seguro los echarás de menos si no has podido verlos durante las vacaciones. En estos casos, haced planes juntos durante la semana una vez acabe la jornada para adaptarse a la vuelta al trabajo de forma conjunta. Un desayuno en el que os pongáis al día de lo que habéis hecho durante el verano será algo que esperéis con entusiasmo.
Descansa más que de costumbre
No esperes que, después de pasar semanas sin moverte más que de la hamaca a la playa, tu cuerpo pueda ajustarse a un ritmo mucho más exigente sin cobrarte factura. La clave en este caso es darte margen para poder descansar adecuadamente durante las primeras semanas de adaptación y aprovechar el fin de semana para holgazanear sin sentirte culpable.
Asegúrate de invertir tiempo en ti
Ya sea leyendo, haciendo ejercicio o realizando una rutina extralarga de skincare, recuerda que el tiempo que inviertas en ti mismo nunca será tiempo perdido. Deja algo de espacio diario para todas esas actividades que disfrutas y trata de desconectar lo máximo posible del trabajo cuando las lleves a cabo.