En el período startup de una empresa, es lógico que existan incertidumbres, cambios y objetivos por cumplir diferentes, según el momento del proyecto. Por ese motivo, es necesario contar con un plan de trabajo prediseñado de antemano, ya que será necesario afrontar los retos y las posibles dificultades con un procedimiento preestablecido que nos sirva con guía. En este artículo, hablamos de los métodos de gestión de proyectos para startups más habituales.
Los mejores métodos de gestión de proyectos para startups
De entrada, debemos tener en cuenta que cada metodología es distinta entre sí, y que en ocasiones puede encajar mejor en un proyecto de emprendimiento en relación a otro. Esto se debe a que son muchas las variables que influyen en el éxito o el fracaso de un determinado método, algunas de ellas incluso ajenas a la empresa. Por tanto, una primera reflexión al respecto tiene que ver con la importancia de analizar bien las características y necesidades en cada empresa antes de decantarse por un tipo de método u otro.
Sin embargo, exponemos y definimos los que consideramos más importantes:
- Scrum: basado en una estructura de entregas parciales del producto o “sprints”.
- Método Lean: que busca obtener los mejores resultados posibles, con el mínimo de recursos. Elimina también aquellos subprocesos que dificultan el avance en los proyectos planteados.
- Método Kamban: el trabajo se organiza para que se puedan ver todos los procesos de forma interrelacionada.
- Método en cascada: o SDLC en inglés (Ciclo de Vida de Desarrollo de Software), es uno de los más populares y su funcionamiento parte de la creación una tras otras de diferentes tareas o procesos, al igual que en la metáfora de la carrera.
- Programación XP: cuya idea principal es la creación de muchas versiones del producto en períodos muy cortos de entrega.
Los métodos ágiles, entre los que se encuentran los tres primeros están, por lo tanto, centrados en la importancia del cambio durante todo el proceso. Son flexibles y buscan mejorar el propio proceso de forma constante.
La importancia del liderazgo en startups
En un ecosistema como el emprendedor, la competitividad y los procesos de mejora, son dos elementos incluidos en la propia naturaleza del negocio. Y en esos procesos, importa sobremanera la elección de los métodos de acción a través de un liderazgo coherente, riguroso y confiado en su trabajo.
Por eso, la figura del Project Manager es esencial para poder dirigir la nave emprendedora por el camino más sencillo y de mayores posibilidades de éxito final. Gestionar recursos, tanto humanos como materiales, analizar riesgos y tomar decisiones serán tareas propias del líder del proyecto.
Igualmente, la tecnología debe estar a disposición de la startup. Programas de gestión de proyectos en la nube, de control de la producción, de suministro o de otra índole es vital que los conozcan los nuevos emprendedores.
Y por último, con el objetivo de conocer el entorno startup mucho mejor y sacarle el máximo rendimiento, las empresas y sus líderes deben formarse continuamente. Un buen plan de formación para las personas responsables del éxito o el fracaso de la empresa, les ayudará a entender sus carencias y potencialidades y qué metodología se ajusta mejor a la empresa.