En los procesos de selección se utilizan las entrevistas con el fin de conocer más al detalle a los candidatos a través de un encuentro personal. En estos encuentros se valoran aquellos aspectos que a una carta de presentación, un perfil en una red social o la lectura del currículum se escapan. Conocemos sobre todo las entrevistas a solas con el entrevistador, pero también se producen a menudo las entrevistas de panel. Es decir, un grupo de responsables de distintas áreas interesados en la evaluación del candidato.
¿Qué diferencia una entrevista de panel de otra normal?
En una entrevista en panel el aspirante al puesto es evaluado por dos personas o más que pertenecen a departamentos para los que conocer al candidato es crítico. Normalmente hay una persona del equipo de RRHH y alguien que pertenece al área para la que se oferta el puesto.
Las ventajas que encuentran los departamentos de recursos humanos a la hora de recurrir a una entrevista en panel es que reduce el riesgo de una mala contratación, al entrar en juego diferentes perspectivas y criterios que generan una visión más amplia de la función del candidato para ese puesto, teniendo en cuenta la estrategia corporativa. El interés en que sean varias las personas que evalúan se encuentra también en el hecho de que se controlan los sesgos y prejuicios de cada entrevistador. Por tanto, es una técnica que favorecerá la diversidad.
Formatos diferentes: de un examen a una conversación distendida
El encuentro puede dirigirlo una sola persona, que será la que preguntará mientras el resto escucha las respuestas del postulante y hace alguna anotación. También hay entrevistas panel en las que todas las personas participan, planteando problemas que atañen a sus áreas. Cada una evaluará los aspectos que más le interesen y formulará cuestiones que le ayuden a valorar la idoneidad del candidato para su área en particular.
Otra de las ventajas que aporta esta técnica es que se reducen el número de entrevistas por las que pasa el candidato. Con lo que es menos costosos que emplear recursos durante varios días para una sola contratación.
Algunos consejos para enfrentarse a una entrevista de panel
No vamos a negarlo, es estresante e impone. Pero dependiendo desde dónde se analice se le puede sacar bastante partido. Algo que probablemente ayude es abordarlo como una conversación (más que cómo un interrogatorio). En este sentido, este tipo de entrevistas sirve para detectar habilidades blandas en el aspirante tales como el trabajo en equipo, las dotes comunicativas o el manejo de la presión. Para ello, como pasaría con cualquier tipo de entrevista o encuentro profesional, es necesario prepararlo y no dejarlo a la improvisación.
Probablemente te llegue de forma directa vía email explicativo unos días antes el tipo de entrevista al que te enfrentarás, dónde se indicará el nombre y cargo de quienes estarán en la entrevista. O indirecta porque conocerás el proceso de selección por otros colegas de profesión. Sea como sea, averigua algunos aspectos de cada entrevistador. Investiga a cada reclutador por LinkedIn o la web de la compañía. Imagina qué cuestiones son relevantes para el puesto desde la perspectiva de cada participante (cuál es su rol y responsabilidad en la compañía) y prepáralas. Aunque no sea exactamente la pregunta que has pensado seguro que se acerca mucho.
Una vez en la sesión es decisivo que se interactúe con todo el mundo y no solo con aquel que dirige la sesión. Es importante saludar a todas las personas de la sala al llegar y hacer contacto visual con cada una mientras se expone.
Otro de los consejos que más se señalan es traer suficiente material para cada entrevistador: un número de currículums o dosieres suficientes para repartir a cada uno.
El tipo de preguntas que se lanzarán serán muy concretas. Quizás la persona de recursos humanos quiera tratar asuntos más generales. Pero el resto de entrevistadores tratará de averiguar el manejo que se tiene de aspectos más técnicos.