Si notas que tus aprendizajes de idiomas extranjeros en contextos académicos no sirven en entornos laborales, puedes buscar maneras de mejorar tu fluency, es decir, tu capacidad de comunicarte en una conversación. Aquí vas a leer algunos tips para mejorar tu fluidez, por ejemplo, con inmersiones lingüísticas durante viajes, con encuentros temáticos con nativos, como un club de lectura, o con trabajo de voluntariado en países de habla extranjera.
Mejora tu fluency en cinco pasos
La mayoría del aprendizaje de un idioma formal se basa en las capacidades de escucha, lectura y producción escrita. Sin embargo, defenderte en una conversación en otra lengua, por ejemplo, requiere otras skills entre las que destaca la fluency. Conseguir esa soltura para sentirte cómodo expresándote en otro idioma que no sea el tuyo está a tu alcance si sigues estos cinco pasos:
- Habla con nativos. En otros momentos de la historia eso implicaba una inversión económica viajando al extranjero, pero gracias a la globalización, esa posibilidad la tendrás cerca de donde vives. Puedes buscar plataformas de intercambio de idiomas o localizar encuentros temáticos entre comunidades lingüísticas diversas.
- No te cortes. Aprovecha cada oportunidad para practicar tu fluency. Si vas por la calle y te preguntan en otro idioma que conoces, responde al desafío con tu mejor nivel. Cuanto más entrenes la capacidad, mayor será la fluidez con la que te expreses y más cómodo te sentirás en esa lengua.
- Piensa en la lengua que estés adquiriendo. Es un error habitual intentar traducir, pero esta habilidad requiere mayor dominio de la lengua y ralentiza la producción hablada. Como toda skill, se entrena, así que programa cada día, micro momentos en ese idioma, en los que tus pensamientos sean en esa lengua.
- Prueba con trabalenguas. Un ejemplo en inglés es: The thirty-three thieves thought that they thrilled the throne throughout Thursday. ¡Intenta decirlo algunas veces! No es fácil.
- Escucha e imita. Repite lo que oigas en canciones o vídeos reproduciendo el tono, el acento y la velocidad. Arráncate a cantar en ese idioma deseado, además de divertido, es super eficaz para mejorar la fluency.
La inmersión lingüística es la clave
Con esta exposición intensiva a una segunda lengua, lograrás un objetivo principal: conseguir en el menor tiempo posible, la máxima capacidad comunicativa. En este caso, sí requiere una inversión económica pero puedes buscar alternativas como realizar un voluntariado en otro país. Podrás elegir entre proyectos magníficos como granjas ecológicas, pastoreo en montañas o monitor socio cultural.
La cuestión es evitar los subtítulos en español, es decir, cuando te encuentras en una habitación o trabajando con compañeros que hablan en la lengua que estás intentando adquirir, tarde o temprano desarrollas esa fluency soñada. Lo de los subtítulos es muy serio: si quieres soltura, evita la traducción y lee lo que estás escuchando.
Por último, también es posible solicitar una beca en el extranjero. Especialmente, si eres joven, las instituciones lanzan programas periódicos para avanzar y profundizar en la adquisición de competencias lingüísticas, especialmente orales. Cada vez se valoran más las skills prácticas en el desempeño laboral, que poco a poco van sustituyendo a los títulos y niveles tradicionales académicos. Estudiar fuera y alojarte en una casa de hablantes nativos acelerará tu proceso de mejora de la fluency.