Al salir de una entrevista de trabajo, si todo ha salido más o menos bien, hay una cierta sensación de alivio. Es habitual ir reproduciendo la entrevista en la cabeza repitiendo los momentos más gloriosos pero también de los que no se está tan orgulloso. Llega el momento de hacer balance.
Aunque la entrevista haya terminado el proceso de selección todavía no lo ha hecho y podemos seguir añadiendo puntos a la candidatura. El “ya te llamaremos” no debe dejarnos conformes por lo que hay una serie de tareas que podemos hacer al llegar a casa.
Sigue potenciando tu candidatura después de la entrevista
Encuentra la forma de comunicarte con las personas con las que has mantenido la entrevista, en LinkedIn seguramente encontrarás sus perfiles. Puedes utilizar también el correo a través del que te han convocado a la entrevista para agradecer el tiempo empleado en conocer tu trayectoria. Aprovecha para perfilar alguna cuestión que creas que no ha quedado clara o que olvidaste decir y pienses que era importante. La proactividad es un valor muy apreciado en un candidato.
También es un buen momento para plantear si tienes alguna duda sobre el puesto. Este interés, siempre que sea de una forma comedida sin que la ansiedad se deje notar, es bueno para una consideración en positivo de tu candidatura. Puede ser un elemento diferenciador frente a otros aspirantes. No levantará una entrevista desastrosa pero si aportará valor si estás entre los candidatos que más hayan destacado.
No bajes la guardia porque es probable que el proceso de selección requiera de una (o varias) entrevistas más. Sigue recabando información sobre la empresa, seleccionando algún dato sobre ella que pueda servirte para una segunda entrevista y pule algún matiz de tu curriculum que llamó la atención del reclutador en el primer encuentro.
Sigue en redes sociales a las empresas en las que has hecho la candidatura. Comparte lo que publiquen y atrévete a dar tu punto de vista en sus contenidos o a opinar los foros o debates que proponen. Por supuesto, siempre desde la prudencia y teniendo claro que lo que digas estará en consonancia con los valores de la empresa.
Pregunta sobre los tiempos en el proceso de selección
Durante la entrevista es muy recomendable preguntar sobre los tiempos del proceso de selección y si tienen por costumbre llamar sea cual sea el resultado. Si no tenemos noticias en un tiempo razonable contacta con la empresa para saber en qué punto se encuentra el proceso. Aquí es interesante plantear que, si la empresa te llama para decirte que has sido descartado del proceso de selección, trates de averiguar los motivos por los que lo han considerado así. Será un buen feed back para otras entrevistas o por si se puede revertir la decisión con algún comentario que puedas hacer al respecto, nos referimos a si ha habido algún mal entendido, por ejemplo.
Si te encuentras a la búsqueda de un empleo probablemente harás varias entrevistas. Es muy recomendable que lleves un registro con el nombre de la empresa y de las personas que te han entrevistado, añadiendo, si es posible, sus formas de contactar. Haz un pequeño resumen de cómo ha ido la entrevista y qué cuestiones han marcado el encuentro. En qué puntos se centraron o les pareció más relevante de tu hoja de vida profesional. Puede ser muy interesante conocer los puntos fuertes de tu curriculum para un entrevistador.