La clásica entrevista de trabajo ha cambiado desde que se inició la pandemia. Pero en los aspectos esenciales continúa siendo como hace año y medio: la finalidad es evaluar tu perfil. En Tu Empleo hemos tratado este momento desde muchas ópticas. Reunimos ahora un montón de consejos para que puedas enfrentarte a esta situación y defender con seguridad tu candidatura.
Cómo comportarse en una entrevista de trabajo
Cuando se acerca el día fijado para la cita, empiezan a saltar las alarmas. No hay que perder los papeles, todo se puede planificar y prever, aunque seguramente nada termine siendo exactamente igual a como te habías imaginado. Empezamos por revisar tu imagen para una entrevista de trabajo. Por ejemplo, qué puedes hacer para causar la mejor primera impresión. Un consejo básico es que vayas acorde al tipo de empresa y puesto.
La segunda cuestión que puede que te esté rondando la cabeza es si se te notarán demasiado los nervios. No trates de luchar contra ello, un nivel moderado de tensión es comprensible; si lo frenas puede que generes justo el efecto contrario. Considera tomar control sobre tu estado de ánimo en una entrevista.
Es fundamental mantener una actitud prudente y emplear un lenguaje adecuado. Ten en cuenta que tus gestos también son un vehículo de comunicación, y que te retratan aunque tú no te estés dando cuenta. Hay que cuidar el lenguaje no verbal.
Carmen Máñez, directora de RRHH y fundadora de Seacoach, nos ofrece una recomendación muy útil sobre la actitud que hay que mantener en una entrevista: “Lo esencial es diferenciarse. En ocasiones, las entrevistas se convierten en un teatro entre dos personas. Hay que evitar un encuentro artificial y saber poner en valor tu perfil como profesional. La clave es ser auténtico, honesto y, sobre todo, mostrar tu potencial. Lo importante es que conozcan qué puedes aportar a la organización y que proyectes una imagen visual de tu desempeño dentro de esta. Que te sientan como una oportunidad”.
Conectar con los empleadores
La primera norma para conectar con quienes te van a entrevistar es que les llegue una imagen profesional de ti. Independientemente de si el medio es presencial u online. Pero también actúan en segundo plano una serie de aspectos que van a favorecer ese primer momento del encuentro.
Qué no hacer en una entrevista de trabajo: errores frecuentes
Hay veces que se cometen errores simplemente porque no se está siendo consciente de que ciertos comportamientos no están bien vistos. Así pues, lo primero es asegurarse de que se conocen los errores más comunes que se cometen en las entrevistas de trabajo y las meteduras de pata que un gran número de candidatos termina reproduciendo en una entrevista.
Dos ejemplos de errores muy comunes:
Sabiendo bien qué aspectos debes cuidar, no te será difícil centrarte en las preguntas más comunes que te van a hacer durante este año.
Preguntas en una entrevista de trabajo delicadas o que no te pueden hacer
Lo cierto es que los errores no siempre los comete el candidato. Hay ocasiones en las que los entrevistadores lanzan temas que no deben plantearse, como tu situación sentimental, si padeces alguna enfermedad o incluso tu edad. Podrían ser motivo de discriminación y no es legal que lo hagan, por mucho que la empresa considere que afecta a sus intereses.
Este tipo de preguntas pueden enrarecer el ambiente, como también lo enrarecerán las cuestiones incómodas. Hay temas delicados, como hablar de un despido anterior o de cuáles son tus puntos débiles, que conviene llevar preparados. Pueden salvar el momento de la manera más ventajosa para tu candidatura.
Otro asunto comprometedor es tratar el sueldo en una entrevista. Si no te sacan el tema, ni lo menciones, es uno de los errores peor valorados entre los entrevistadores. Pero si lo ponen ellos sobre la mesa, hay que llevar bien pensado lo que vas a decir para que la negociación en la entrevista te resulte ventajosa.
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