Montar un negocio de cero no es lo mismo que entrar en uno ya funcionando. En muchos casos, la segunda opción es más rentable a corto plazo que la primera, pero hay que estudiarlo bien. Te hablamos de todo lo que debes tener en cuenta antes de decidirte a coger el traspaso de un negocio.
En el modelo de traspaso de un negocio es mucho más frecuente que entren personas que ya cuentan con un conocimiento profundo de la actividad y que saben cómo llevar una empresa a que entre gente sin experiencia en estos dos puntos. Es habitual que se traspase a los trabajadores, por ejemplo, o a otro empresario del mismo gremio.
Cuando coges un traspaso lo que te ceden es desde el mobiliario, la maquinaria o el stock hasta la clientela o la marca comercial. Es decir, te traspasan tanto los bienes tangibles como los intangibles. Ahora bien, también tienes que hacerte cargo del pasivo, lo que supone hacer frente a las deudas y obligaciones que acumula la empresa.
Cuándo interesa el traspaso de un negocio
¿Por qué se traspasa un negocio? Esta es una de las primeras preguntas que te van a venir a la mente si estás pensando en hacerte cargo de él. Las razones pueden ser variadas, desde una jubilación hasta alguien que quiere mudarse de ciudad o de país.
Lo que evidentemente no te interesa es hacer negocio con una empresa que ha caído en mala reputación o que no es rentable (por ubicación, por modelo de negocio…). Sin embargo, hay veces que se puede dar la vuelta a la tortilla. Por ejemplo, un negocio muy deteriorado se puede traspasar por una cifra bastante inferior a uno que funcione bien. Si tienes los conocimientos adecuados y capital para invertir (es decir, que su pérdida no te genere una deuda de por vida), puede convertirse en una oportunidad. Subir la reputación te va a llevar un tiempo, pero quizá ya tienes en mente la estrategia más apropiada para hacerlo.
Más difícil es levantar un negocio mal ubicado. Esto es, que el lugar en el que esté situado implique una desventaja considerable a la hora de generar ganancias. La estrategia puede orientarse hacia una modificación del modelo de negocio que no esté tan asociada a la localización. Por ejemplo, una tienda que también tiene venta on-line; o un restaurante que puede entregar comida a domicilio; o un hotel que alquila espacios para eventos o que se centra en las necesidades de la zona en la que se ubica.
Pero si puedes permitirte negociar un buen traspaso, lo ideal es que la marca de la empresa tenga buena reputación, que posea una cartera de clientes fidelizada, que los trabajadores tengan experiencia y resuelvan el trabajo de una manera económicamente sostenible, que los proveedores estén también afianzados y que la ubicación sea la adecuada.
Claves a tener en cuenta en un traspaso
La primera recomendación es que trates de hacer una foto fija de la situación del negocio en este momento. Lo ideal es que contrastes la información que te proporciona la otra parte. Realiza tu propio plan de empresa para que te sirva como guía en este paso. Toda esta información te va a ayudar a sopesar el precio, a cómo tasar el traspaso de un negocio.
Hay determinada documentación que tienes derecho a que te entreguen:
- Libro diario
- Libro de inventario
- Cuentas anuales
- Escrituras inscritas
De estos documentos vas a extraer mucha información si la sabes interpretar. Si no, es conveniente que busques asesoramiento profesional. En este punto es importante comprobar si la empresa se encuentra al corriente de pago con sus obligaciones administrativas, así como si cuenta con todas las licencias que se exigen para el desarrollo de la actividad de la empresa.
Por último, conviene que revises bien los aspectos fiscales que se derivan del traspaso de un negocio. Desde el IVA que puede devengarse o no hasta el IRPF que tendrás que soportar por aumento de patrimonio. En este caso también es recomendable que cuentes con asesoramiento profesional.