El contrato de trabajo es una parte fundamental en cualquier empleo, ya que de él dependerá en gran parte tu futuro. Tanto para el empleado como para la empresa, el contrato ofrece la seguridad de tener por escrito las condiciones laborales y el acuerdo establecido entre ambos en cuanto a los términos de empleo.
Sin embargo, no cualquier contrato es válido; éste debe realizarse siempre por escrito. A pesar de que el contrato verbal en ocasiones es admitido, puede ser difícil de demostrar en caso de duda o conflicto y, por el contrario, el contrato por escrito siempre deja las cosas claras para ambas partes.
Trabajar sin contrato tiene serias consecuencias tanto para el empleado como para el empleador. Por lo tanto, si empiezas un nuevo empleo, asegúrate de firmar un contrato para poder cotizar por las horas trabajadas.
Consecuencias de trabajar sin contrato
Trabajar sin un contrato de trabajo puede tener importantes consecuencias tanto para la empresa como para el empleado, y además puede ser considerado como un fraude a la seguridad social, tipificado en el código penal. Entre estas consecuencias destacan:
1. No cotizas en la Seguridad Social
Una de las consecuencias más graves de trabajar sin contrato es que no cotizarás en la seguridad social. Esto implica que el tiempo que estás dedicando a trabajar no está contando a efectos de cotización, y por tanto, no tendrás acceso a la pensión de jubilación, a la baja por maternidad ni a la de paternidad, y tampoco tendrás derecho a cobrar la baja en caso de enfermedad, siempre y cuando esta dolencia sea considerada una enfermedad profesional.
2. No cobrarás el paro ni el subsidio por desempleo
Una de las consecuencias de no cotizar en la seguridad social es que no podrás acceder al paro en caso de quedarte sin empleo, así como tampoco tendrás derecho a cobrar el subsidio por desempleo en el caso de no tener derecho a la prestación por desempleo.
Por lo tanto, ten en cuenta los riesgos a los que te expones en el caso de quedarte sin empleo y los beneficios que, por el contrario, obtendrás si firmas un contrato de trabajo.
3. No podrás reclamar el salario
Si la empresa dejara de pagarte el salario pactado, sería muy complicado que pudieras reclamar ese pago, puesto que normalmente, trabajar sin contrato implica cobrar en negro y, por consiguiente, no existe ninguna prueba válida con la que pudieras demostrar dicho impago.
4. No tendrás derecho a ningún tipo de indemnización
En caso de despido improcedente, no tendrás derecho a recibir la indemnización correspondiente, por lo que deberías ir a juicio para demostrar tu relación con dicha empresa. Por ello, si quieres evitar este tipo de situaciones y contar con un seguro en caso de despido, debes solicitar siempre la firma del contrato.
5. No te cubre los accidentes laborales
Según el artículo 146 de Ley General de la Seguridad Social, en caso de accidente laboral, será el empresario el encargado de calcular y costear las prestaciones y las exigencias de los servicios preventivos y rehabilitadores.
De esta forma, si no estás dado de alta en la seguridad social, en caso de sufrir un accidente laboral , la empresa no se hará responsable y serás tú quien tenga que hacerse cargo de los costes.
Trabajar sin contrato de trabajo implica que tanto empresario como empleado desconocen los derechos y obligaciones que les corresponden. Por lo tanto, si quieres un empleo en condiciones y contar con todos los derechos que forman parte de un contrato de trabajo, no te olvides de firmarlo y revisar que las principales cláusulas del contrato se ajustan a tus necesidades.