Compartir el espacio de trabajo con tu pareja, dedicaros a la misma profesión o emprender juntos puede ser… complicado. Muy complicado. Las líneas entre ser compañeros de trabajo o socios y pareja pueden diluirse en una amalgama de problemas de la oficina, facturas o desentendidos. Aunque también hay casos de éxito. Por ello, a continuación encontrarás pros y contras de trabajar con tu pareja, además de algunos consejos para que no afecte a vuestra relación. Además queremos conocer qué te parece con esta encuesta que hemos publicado en Twitter.
¿Qué te parecería trabajar con tu pareja? ❤️ ¿Qué opinas sobre compartir un proyecto o la misma oficina?
— Infoempleo (@Infoempleo) 2 de enero de 2019
Pros de trabajar con tu pareja
Pasáis muchas horas juntos
Muchas parejas, sobre todo si viven en grandes ciudades con largas jornadas hasta volver a casa, apenas se ven durante la semana. Hay parejas que solo pueden disfrutar del fin de semana juntas, y algunas ni siquiera eso. Por ello, si compartís oficina, podréis pasar más tiempo e incluso podéis desplazaros y comer juntos.
Tenéis los mismos objetivos laborales
Además de que sabes que tendrás a un compañero de trabajo involucrado contigo y que te echará una mano siempre que lo necesites, trabajar con tu pareja te permitirá tener objetivos laborales similares y esforzarte para que un proyecto o tarea salga lo mejor posible. Y esto puede ser muy motivador para ambos.
Os conocéis más
Lo habitual es que no conozcas las habilidades laborales de tu pareja ni la vida personal de un compañero de trabajo. Sin embargo, descubrir ambas facetas de una persona te permite conocerla en mayor profundidad, lo cual puede ser muy enriquecedor para los dos. Además de que puede resultar muy productivo en tareas concretas tanto del hogar como de la oficina.
Contras de trabajar con tu pareja
Podéis llevaros el trabajo a casa y viceversa
Las conversaciones pueden girar siempre en torno al mismo tema: trabajo, trabajo y más trabajo, por lo que os puede desconectar como pareja. En cuanto al ambiente en la oficina, podéis llevaros los problemas de casa al trabajo, lo cual no es profesional y puede resultar incómodo para vuestros compañeros o trabajadores.
Puede reducir vuestra productividad
Bien porque estéis en una fase de enamoramiento o precisamente porque tengáis problemas, mantener a tu pareja en tu ambiente de trabajo puede resultar cargante. Y ni que decir tiene si rompéis. Entonces es posible que baje vuestra productividad y los problemas se empeoren.
Puede surgir rivalidad
Si no estáis de acuerdo en una decisión, si competís por un proyecto o si alguna de las partes tiene un aumento de sueldo y la otra no, pueden surgir rencillas y rivalidad.
Consejos para que no afecte a vuestra relación
- Buscad el equilibrio entre trabajo y vida personal. Si simplemente compartís espacio de trabajo, quizá resulte más fácil salir de la oficina y dejar los problemas allí. Sin embargo, si tenéis un proyecto laboral en común, quizá sea más complicado. En cualquier caso, es importante desconectar y establecer espacios y horarios donde no hablar de trabajo. Por ello, realizar actividades para disfrutar o tener citas es muy importante.
- Tened un espacio individual. No nos referimos a una oficina individual, sino a actividades, momentos y amistades que no incluyan a tu pareja. Reforzarte como persona individual es muy importante para no mimetizarte con tu pareja.
- ¡Comunicaos!
Es muy importante que habléis siempre que surja un problema o cada cierto tiempo para valorar cómo os va en el mismo espacio de trabajo. En cualquier caso, ante una crisis, debéis pensar si es más importante vuestra relación o vuestros trabajos.
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