¿Estás pensando en realizar una actividad remunerada para complementar tus ingresos? O bien ¿te estás planteado dar un giro profesional de 360 grados porque llevas muchos años dedicándote a algo que ahora no tiene futuro? (o, simplemente, tú no quieres dárselo). Te damos ideas para que empieces a generar ingresos haciendo lo que te gusta.

En la infancia, quién no ha soñado con qué quería ser de mayor. En la adolescencia, ese sueño (u otro más madurado) se suele convertir en una afición e incluso en un proyecto de profesión. Sin embargo, son muchos los factores por los que abandonamos y, en el mejor de los casos, mantenemos nuestra vocación como un hobby.

Te animamos a que apuestes por ello, ya sea como proyecto de emprendimiento, ya sea para formarte y capacitarte con el fin de poder trabajar en el puesto que siempre has querido alcanzar.

Trabaja en lo que te gusta ofreciendo cursos y talleres

Tienes un hobby muy definido y eres un friki del tema. O quizá has elegido seguir un modelo de vida que se sale de lo común, pero que también tiene sus seguidores. Seguro que hay gente que comienza en ello y a la que le gustaría saber cantidad de cosas que tú conoces después de dedicarle horas y horas en tus ratos libres.

Hay muchas asociaciones, academias, centros culturales, colegios y espacios comerciales que ofertan actividades. Tú puedes ofrecerte como experto/a en la materia. Quizá necesites una formación que tienes pendiente de cursar para poder impartir con titulación o con un reconocimiento más oficial tus conocimientos, sobre todo si tienen que ver con la salud o el deporte. Otras veces un buen porfolio de trabajos dice de ti más que tu currículum.

Ponte a diseñar el temario de un curso de ajedrez con las estrategias y los conocimientos que tienes más que afianzados, organiza salidas campestres para enseñar a los demás cómo se llama todo bicho viviente del entorno, entrena a los pequeños en el deporte que llevas practicando toda la vida… Hay muchas actividades que requieren la presencia de alguien con tu dedicación.

Trabaja en lo que te gusta ofreciendo cursos y talleres

Instagramer, youtuber, ticktoker… Las redes te están esperando

Hay gran variedad de plataformas en las que puedes difundir tus conocimientos. Puedes ver en esta opción una forma de monetizar lo que sabes. Una manera ya tradicional de hacerlo es generar contenido gratuito y accesible e incluir publicidad y patrocinios. Para ello, debes contar con muchos visitantes. La clave es la constancia y el interés del contenido.

Si consigues hacer un compendio de lo que sabes, puedes autopublicarlo en formato libro en Amazon u ofrecer formación por lotes desde plataformas como Udemy, Superfrof o Tutellus. El éxito de tus cursos y publicaciones dependerá en gran parte de cómo los promociones y de si son interesantes y atractivos.

Son conocidos los casos de éxitos de contenidos de belleza, tendencias, cocina y todo lo relacionado con DIY, como punto, costura y patronaje, scrapbooking, bisutería, patchwork… También son muy visitados los consejos sobre software especializado, cuáles son las claves de un videojuego, cómo se maneja una gubia para tallar la madera o cómo montar un grifo o un enchufe. Y muchas visitas reciben los contenidos muy visuales o atractivos al oído, como el ASMR. Hay multitud de aficiones con temas que enganchan a cantidad de usuarios.

Monta una tienda virtual

Si lo que sabes es hacer un buen producto, ponle precio y ofrécelo online. Hay plataformas de comercio electrónico que dan muy buenas prestaciones, como Shopify, Arsys, Ionos… para gestionar el catálogo, los pedidos, los pagos y el stock.

Una tienda es un negocio y, por tanto, hay cuestiones legales que debes tener presentes. Empezando por las administrativas y financieras (un consejo: no inicies un negocio si no tienes un capital inicial que puedas permitirte perder). Y continuando por otro tipo de temas. Por ejemplo, si son productos alimenticios o cosméticos, hay que revisar la normativa sanitaria asociada.

Otra posibilidad es recurrir a plataformas de promoción conjunta o incluso a tiendas físicas o puestos comerciales donde puedas dejar tu producción en depósito.

Las tres opciones que te hemos planteado pueden combinarse y ampliar así tus canales y posibilidades de generar ingresos con tu vocación. Plantéate también la alternativa de intercambio de trabajo en bancos de tiempo. Con una buena planificación y mucha constancia, quizá la misma que has puesto para llevar años con tu dedicación o hobby, puedes conseguir vivir de lo que te gusta.