Los procesos de selección de personal comprenden varias etapas. La primera de ellas gira alrededor de tu CV. Una vez que RRHH ha aceptado el tuyo, comienza la segunda fase, la de la entrevista. Esta etapa es la más larga, especialmente porque puede constar de varias fases, y porque hay muchos tipos de entrevista. Para que puedas afrontarlas todas, aquí tienes una serie de consejos muy útiles.

¿Cuáles son los principales tipos de entrevista de trabajo?

Cada proceso de selección de candidatos para un puesto de trabajo tiene sus propias dinámicas. Pero todos coinciden en la fase de la entrevista. Conocer los principales tipos de entrevista de trabajo, te ayudará a superar este paso.

Una primera clasificación puede hacerse por el contenido. Aquí caben las entrevistas por competencias para conocer tus capacidades y habilidades. También las dirigidas a ampliar la información sobre tus estudios y experiencia.

Otro tipo refiere a la estructura. Básicamente hay 3 subtipos: las estructuradas, las libres y las mixtas. Las estructuradas están calculadas al milímetro, y son iguales para todos los candidatos. Son típicas de los procesos de selección con muchos candidatos. Las libres dan la sensación al candidato de no estar siendo juzgado, porque se le permite dirigir la conversación. Las mixtas son una mezcla de las anteriores.

Existen también las entrevistas personales y grupales. Y un tipo mixto que es la entrevista de panel, en el que serás evaluado por más de una persona.

Finalmente, las hay basadas en el tipo de preguntas. Aquí destaca la subcategoría de las entrevistas de tensión. Tienen preguntas personales, capciosas y frecuentes cambios de tema.

¿Cuáles son los principales tipos de entrevista de trabajo?

Consejos para cualquier entrevista

Algunos consejos generales sirven para cualquier entrevista.

El principal de ellos es la preparación. Esto incluye la búsqueda de información sobre la empresa y el ensayo de algunas preguntas clave que pueden hacerte.

Deberás también tener muy claro lo que pusiste en tu CV, porque es la base sobre la que te plantearán cuestiones. Las principales están dirigidas a conocer los huecos en tu experiencia y la duración en puestos anteriores.

Ten preparadas también preguntas propias sobre el puesto de trabajo. Esto indicará que conoces la oferta y que estás interesado en ella.

Cómo superar los tipos principales

Teniendo en cuenta los tipos de entrevista que hemos visto, hay estrategias que te conviene conocer para afrontarlos todos con éxito.

Para superar una entrevista por competencias, lo primero que debes hacer es memorizar los datos de tu currículum. Deberás trabajar también tu expresión oral, la organización de las ideas y la comunicación no verbal. Estos consejos se aplican también a las entrevistas enfocadas a estudios y experiencia.

Las entrevistas estructuradas requieren que tus respuestas sean breves y concisas. Así que prepárate un guion sobre cada punto de tu CV. Las libres son más cómodas, pero no bajes la guardia. Evita el humor fácil y el exceso de confianza.

Lo mejor para afrontar una entrevista de tensión es mantener la cabeza fría. Aprende a calmar los nervios en una entrevista. Recuérdate que tu formación y experiencia te capacitan para el puesto. Si alguna pregunta es inoportuna, hazlo saber. Puedes hacerlo diplomáticamente así: «¿Qué relación tiene su pregunta con el puesto?».

Para las entrevistas en grupo es importante que sepas escuchar y que no interrumpas. Para superar una entrevista de panel mantén siempre el contacto visual, y trata del mismo modo a todos los entrevistadores.