A nivel mundial, empresas y organizaciones van adaptándose a modelos más respetuosos con el medio ambiente. En el caso de España, la Agenda 2030 trata de impulsar desde varios ámbitos esta transición a una economía y una forma de producción más ecológicas. De acuerdo con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU que se pretenden cumplir en 2030.
Desde hace cuatro años las estadísticas oficiales señalan que las industrias españolas aumentan constantemente sus inversiones en la protección ambiental. Sin embargo, en comparación con otros países de nuestro entorno, estamos en la cola en este tipo de inversiones. Según datos de Eurostat, la media europea se sitúa en el 2% del PIB. Bélgica está a la cabeza de los países que más dinero invierten en la protección del medio ambiente con un 3,2% de su PIB, mientras Luxemburgo se sitúa en último lugar con un escaso 1%. En nuestro país, este tipo de inversión es de 1,5%.
Por sectores, esta inversión se dedica sobre todo a la gestión de residuos, con un 61,7% del gasto total de las empresas españolas. Le siguen, en este orden, la gestión de aguas residuales, la protección de los ecosistemas y la protección del aire, el clima y la contaminación acústica. En último lugar se sitúan acciones dedicadas a otras actividades de I+D ambiental.
Para poder cumplir con los planes de Europa y de nuestro país de forma eficiente, la profesión de ingeniero ambiental es imprescindible. Está incluida en la Guía de Empleo en Sostenibilidad y Medio Ambiente elaborada por Infoempleo en colaboración con la UNIR. Como una de las diez profesiones con más futuro en este ámbito.
Las funciones de un ingeniero ambiental
Un ingeniero o ingeniera ambiental tiene como principal objetivo prevenir y solucionar el impacto de la actividad empresarial e industrial en el medio ambiente. Mediante el uso de la tecnología más moderna.
De forma más concreta, debe ser capaz de identificar, diagnosticar y solucionar problemas específicos relacionados con el impacto ambiental de una empresa. Analiza la huella de carbono y la hídrica de las entidades o empresas para las que trabajan. En el caso que haya que realizar alguna mejora, las soluciones que aporte deberán estar ajustadas a la normativa europea, nacional y autonómica.
En todos los procesos productivos se generan residuos. Su gestión y eliminación deben tener el menor impacto en el medio. Esto incluye residuos líquidos que deben ser depurados o almacenados antes de su vertido. También los sólidos que hay que reciclar o descartar en los lugares apropiados. Finalmente, también los gaseosos, que deben emitirse a la atmósfera de la forma menos contaminante. En la gestión de estos residuos, estos profesionales recurren a la tecnología más avanzada y también más rentable. Diseñan también procesos productivos más eficientes y respetuosos con el medio ambiente.
En algunos contextos, se encargan también de la implantación de sistemas de gestión integrada para evitar accidentes. Estos sistemas incluyen prevención de riesgos laborales, gestión ambiental y sistemas de calidad.
Dónde ejercer esta profesión
Los conocimientos, habilidades y funciones de un ingeniero industrial hacen que pueda trabajar en numerosos ámbitos.
Estos profesionales pueden estar empleados en cualquier tipo de empresa industrial o de servicios. En ellas ocuparán cargos en el Departamento de Medio Ambiente y Calidad, con posiciones como técnico o gestor. También en consultoras para otros negocios, en las administraciones nacionales o locales y en organizaciones no gubernamentales. En estos tres ámbitos pueden ser auditores ambientales, implantadores de normas de calidad, gestores de espacios naturales o asesores técnicos. Incluso pueden optar por la carrera académica y convertirse en profesores universitarios o investigadores.
Como buena parte de las profesiones relacionadas con las ingenierías, los salarios de estos profesionales están por encima de la media. En una franja que va desde los 26.000 euros para los que acaban de incorporarse y los 51.000 euros al año de un profesional con responsabilidades de gestión de equipos. En la mayor parte de los casos se trata de un talento de alto potencial.
La formación que necesitas para convertirte en uno de ellos
Como todas las ingenierías, la formación que necesitas es de alta cualificación.
Entre los conocimientos que deberás poseer se encuentran las matemáticas, la física, la química y también el dibujo técnico.
Deberás tener un título universitario. El más adecuado es el de Ingeniero Ambiental. Pero también puedes ejercer la profesión si has cursado Ingeniería Industrial y te has especializado después con un máster en medio ambiente.
Uno de los másteres más valorados es Máster Universitario en Gestión Ambiental y Energética en las Organizaciones. Con él accederás a conocimientos relacionados tanto con la energía como con la gestión del medio ambiente. Te permitirá por tanto trabajar de modo activo en el desarrollo sostenible.
Así lo explica en esta entrevista José María Fernández Alcalá, ingeniero ambiental y responsable de Proyectos de Ecodiseño y Análisis de Ciclo de Vida en la Sociedad Pública de Gestión Ambiental del Gobierno Vasco (Ihobe), que nos ha contado qué posibilidades ofrece esta profesión.
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