Hoy en día las empresas buscan automatizar continuamente sus procesos para obtener mayores beneficios. En un mundo cada vez más tecnificado, en el que muchos puestos de trabajo están en juego, ¿qué ventajas podemos aportar frente a las máquinas? Justo aquello para lo que todavía no están dotadas: las habilidades blandas o soft skills.
Soft skills frente al riesgo de automatización
Las habilidades blandas son aquellas que has forjado durante tu trayectoria profesional, bien por circunstancias de la vida o incluso porque naciste con ellas. Un ser humano puede aprenderlas, pero una máquina únicamente podría simularlas, si acaso. Dependen de la libertad y la voluntad de cada cual, no son procesos automatizables.
Unos zapatos hechos a mano podrían ser replicados y reproducidos en cadena por una máquina. Sin embargo, este mismo artefacto no sería capaz de introducir una mejora en su factura, ni saber si se han pasado de moda, ni contar una historia emocionante sobre su origen que invite a comprarlos. En este tipo de habilidades es donde el ser humano puede mantener su esencia y dominar un mundo tecnificado, en lugar de que este termine engulléndolo.
Las 10 soft skills más demandadas en el ámbito tecnológico
La academia on-line Udemy, especializada en formación tecnológica, ha elaborado un informe sobre las habilidades y conocimientos que más han cursado sus 40 millones de alumnos. Entienden que estos datos son indicadores de la demanda que exigen los empleadores. No vamos a centrarnos hoy en cuáles son estos conocimientos tecnológicos sino en otro de los datos que aporta el informe, las habilidades blandas que se están exigiendo junto a estas nociones. Es decir, como se ha comentado en el apartado anterior, se trata del punto diferencial entre el ser humano y la máquina.
Hemos elaborado esta lista de soft skills a partir de los datos que se aportan en el informe:
1. Mentalidad de crecimiento. Se requieren trabajadores que sepan enfrentarse a retos y que no se desmoronen con el fracaso. Que se esfuercen y que obtengan aprendizaje de los errores.
2. Creatividad. Es necesaria para proponer salidas y soluciones óptimas que no repliquen errores anteriores. Fundamental también para mantener una actitud disruptiva.
3. Saber enfocarse. Para no perderse entre tanta información y herramientas, es preciso saber concentrarse en los objetivos que se han de cumplir y buscar los recursos y sistemas ideales para ello.
4. Innovación. Imprescindible si una empresa quiere mantenerse en el mercado.
5. Habilidades de comunicación. Para saber transmitir conceptos tecnológicos y técnicos complejos a las personas con las que se va a trabajar, a los usuarios, así como a los clientes y proveedores.
6. Storytelling. Relacionado con el punto anterior, una forma de facilitar esa comunicación es contar una historia que llegue más emocionalmente que intelectualmente.
7. Conciencia cultural. Muchas de las empresas tecnológicas trabajan con equipos internacionales. Hay que abandonar prejuicios y saber tratar con gente de todo el mundo.
8. Pensamiento crítico. Para discernir la información válida y la que se puede desechar.
9. Liderazgo. Saber coordinar equipos y proyectos de una manera entusiasta.
10. Inteligencia emocional. Es necesaria en cualquier caso, tanto para saber afrontar el fracaso (o el éxito) como para relacionarse y trabajar en equipo adecuadamente.
Según las previsiones del informe de Udemy, el pensamiento crítico, la comunicación, el storytelling y la inteligencia emocional serán las soft skills que más se demandarán en 2020.
Estos cursos te ayudarán a conseguir algunas de esas habilidades blandas
>> Creatividad
>> Innovación
>> Comunicación efectiva
>> Storytelling
>> Liderazgo
>> Inteligencia emocional