La inteligencia emocional es una cualidad inestimable que adereza cualquier perfil profesional. Existe un componente innato en su origen, aunque también se desarrolla gracias a factores socioambientales favorables. Pero si faltan estas condiciones, hay una buena noticia: es una cualidad que se puede aprender y potenciar.

Inteligencia emocional en el empleo

La inteligencia emocional es la capacidad para reconocer los sentimientos propios y ajenos. Daniel Goleman no fue el primero que habló de ella, pero sí uno de los referentes que más difusión han dado a este concepto.

La inteligencia emocional se denomina también inteligencia social, aunque no son exactamente sinónimos. En el seno de una organización social como es una empresa, esta cualidad será muchas veces de más utilidad que otros tipos de inteligencia.

¿Cómo desarrollo mi inteligencia emocional?

Existen cuatro eslabones fundamentales que forman una sólida cadena para fortalecer la inteligencia emocional:

  • El primero sería la capacidad para estar conectados con nosotros mismos.
  • En segundo lugar quedaría la habilidad para automotivarse, gestionar el estrés y recuperarse de lo que consideramos como fracasos.
  • El tercer eslabón representa la relación con los demás, nuestra destreza a la hora de entenderlos y ponernos en su lugar.
  • En cuarto lugar, la habilidad de relacionarnos, llegar a acuerdos y conectar con los que nos rodean.

Todos estos aspectos se encuentran representados en nuestro ecosistema laboral y nos acompañan a lo largo de nuestra trayectoria.

Inteligencia Emocional

La inteligencia emocional en la búsqueda de empleo

Para conseguir un empleo es fundamental autoconocerse. Por un lado, determinar dónde quieres dirigirte, cuáles son tus afinidades, dónde te encuentras a gusto. Por otro, hacer una retrospectiva y extraer lo que constituye tu esencia, lo que puedes aportar específicamente tuyo frente al resto de candidatos.

Tu capacidad para entender cómo será recibida tu candidatura te ayudará a afinar en tu perfil. Y gracias a tu habilidad para relacionarte, conseguirás una comunicación y difusión efectiva de tu candidatura.

Gracias a la inteligencia emocional, los junior progresan y los senior se renuevan

En una fase inicial en tu carrera, la inteligencia emocional se refleja en tu forma de determinar las metas que quieres alcanzar. Te ayudará a tejer una red de contactos que se irá consolidando con el tiempo. Las presiones y los fracasos serán más llevaderos si gestionas adecuadamente las emociones.

Cuando ya has conseguido afianzar una trayectoria, los retos no se han acabado. Los procesos no se resuelven de la misma manera siempre y toca adaptarse. Saber sintonizar con los nuevos tiempos te ayudará a superar esta fase. Por otro lado, tendrás oportunidad de tratar con distintas generaciones. Tu capacidad de empatizar te asegurará una posición respetada y ventajosa.

Una de las cualidades más valoradas en un buen líder

Según el último Informe Infoempleo-Adecco, la inteligencia emocional es una de las cualidades que los encuestados destacan como deseables en un buen líder. Es importante saber conectar con las personas a las que se está coordinando, entender sus motivaciones y los valores que destacan en cada una.

La comunicación debe ser clara y concisa, efectiva. Y el saber dónde se dirige el barco y si el casco está en condiciones para navegar también es fundamental. Esto no lo consigue solucionar la estadística ni la lógica por sí solas. Se resuelve también atendiendo y sabiendo hacer frente a las emociones que se reflejan en los demás y las que se generan en el interior de quien lidera.

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