La importancia de las tarjetas de visita
El abrumador impacto de la tecnología en nuestras vidas hace que, de pronto, dotemos de valor algunos objetos que puedan tocarse. Por ejemplo, toda la cuestión de escritorio, los cuadernos, bolígrafos y lápices. Es el caso del e-book, que no termina de desplazar al libro físico, ese que manoseamos, al que se le doblan las páginas y en el que podemos localizar las frases que más nos han gustado como en un mapa.
Tarjetas de visita que enriquecen perfiles digitales
Algo parecido ocurre con las tarjetas de visita. Puede decirse que son un complemento de valor a toda la ristra de perfiles en redes sociales. Además, pueden incorporarse y presentar un diseño con el que nuestra huella profesional quede plasmada en un objeto funcional y que puede ser muy original y bello.
En Japón la tarjeta de visita llega a tener una importancia fundamental en los encuentros profesionales. Está considerada como parte de la persona que lo entrega. Se cuida mucho la forma en la que es presentada y recibida hasta el punto que no leerla u observarla en el momento del intercambio está considerado una falta de respeto.
Qué información debe aparecer en las tarjetas de visita
Las tarjetas de visita son una pieza donde aparece, de forma concentrada, las formas de contactar contigo o de leer algo sobre lo que haces (tu blog, por ejemplo). Hay que hacer una selección lo más completa, a la vez que esquemática, de la información que debe aparecer. Es imprescindible que se vea tu nombre completo y tu profesión o cargo. Procura que tu puesto se muestre de la forma más utilizada. Si se empleo el término en inglés no dudes en indicarlo así. No es necesario que conste la dirección postal pero sí es obligatorio que aparezca el número de teléfono y el correo electrónico. En este punto hay que hablar de la importancia del dominio de tu email. Hay servidores que te ofrecen cuentas de correo personalizadas. Explora esta posibilidad para que tu tarjeta tenga una imagen corporativa.
Incluye tus perfiles en LinkedIn, Instagram, Facebook y Twitter (solo si se trata de cuentas profesionales donde te hayas trabajado una estrategia de marketing personal). Poner el logo de cada red social, en vez del nombre escrito, hará que la información sea más visible y reconocible.
Es interesante que haya información en ambos lados de la tarjeta. En la parte trasera puede ir un esquema de los servicios que ofreces o algún lema que con el que te identifiques.
Considera la posibilidad de incluir un código QR. Hay muchas páginas donde poder generar uno de forma gratuita. Esto facilitará que se aterrice en tu página web. Aunque no quita para que la dirección web aparezca escrita al lado ya que el código QR aislado puede resultar algo agresivo para quién se plantea capturarlo con la frágil seguridad de su smartphone.
Qué cuestiones son importantes para tener en cuenta
Si la maquetación y el diseño no es lo tuyo puedes encontrar plantillas para tarjeta de visita en páginas específicas y gratuitas. Pero, si puedes permitírtelo, merece la pena hacer una pequeña inversión y encargar un diseño. Es importante que se vea profesional. La tarjeta de visita es tu versión en papel.
También es recomendable que utilices un papel de calidad. Con gramaje grueso y un poco satinado (es decir, con un pelín de brillo). Esto aportará elegancia al objeto. Un tamaño original, cuadrado en vez de rectangular, por ejemplo, hará que destaque y sea reconocible frente a otros formatos más clásicos.
Llévalas contigo allá donde vayas. Al principio te costará un poco entregarla pero enseguida formará parte de la rutina en los encuentros de networking. Es una forma de vincular el recuerdo de tu imagen asociado a tu forma de hablar, vestir, a tu personalidad en definitiva.
Ofrecer tus tarjetas de visita es una forma excelente de romper el hielo cuando quieres presentarte a alguien y asegurarte de que tendrá la oportunidad de contactar contigo.Mira aquí algunos ejemplos originales que te servirán de inspiración.
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