¿Recomendarías tu trabajo a un amigo o familiar? Un porcentaje muy elevado de las nuevas incorporaciones en las empresas vienen de la mano de conocidos. Hay empresas que incentivan la incorporación de conocidos y familiares de sus empleados y es habitual ver personas a las que les une un vínculo familiar o de amistad en la misma plantilla. Pero esto no está exento de inconvenientes. En ocasiones, puede ser un dilema proponer a un amigo que trabaje en tu misma empresa. 

Las ventajas de que alguien cercano a ti se incorpore en tu empresa están más que probadas. Si crees que trabajas en una empresa que puede dar una oportunidad laboral a una persona que aprecias hablar de ella o recomendarla en Recursos Humanos puede ser algo muy beneficioso, sobre todo si hace tiempo que no trabaja o supone una mejora de sus condiciones laborales. Y también la satisfacción que produce el simple hecho de ayudar a una amistad o similar.

Lo mejor de trabajar con alguien al que te une un vínculo cercano

Trabajar con alguien al que te une un vínculo puede significar tener a un aliado en la empresa. No está de más en algunos ambientes laborales, de manera que podrás expresar con mayor libertad tus apreciaciones sobre lo que sucede en el día a día laboral con alguien de confianza. La jornada puede ser menos estresante gracias a esta relación.

Por el lado de la empresa, ésta gana a un empleado para el que el onboarding va a ser más sencillo (y menos costoso seguramente), gracias al vínculo con un empleado. El grado de confianza es mayor también. En este sentido, es una buena herramienta para la retención de talento porque contribuye al buen ambiente laboral.

Sin embargo, no siempre puede suponer una ventaja. Si la relación entre tu persona de confianza y la empresa no cuaja puede ser una mancha en tu reputación. En este sentido, es importante que haya una conversación con la persona que traes previa a su incorporación para separar lo laboral y lo personal. Hacer este ejercicio previo evitará suspicacias si la cosa no sale bien.

Algunas cuestiones que plantearse antes de recomendar tu empresa a un amigo

Algunas cuestiones que plantearse antes de recomendar a un amigo

Así que, teniendo en cuenta estas consideraciones, es recomendable que tengas en cuenta una serie de aspectos antes de plantearte si recomendarías tu trabajo a un amigo o familiar o lo propondrías a tu empresa como nuevo empleado.

• Que la persona que recomiendas cuenta con las competencias necesarias para desempeñar el puesto al que opta o confías en que las adquirirá sin problema en un tiempo prudencial.

• Si la cultura de empresa, los valores, son compatibles con los de la persona que conoces. Y si la tiene algún comportamiento poco ético que tu amistad pueda reprocharte.

• Comprueba también que tu conocido no sea una persona que no sabe adaptarse a unas rutinas o formas de trabajo. Por ejemplo, la falta de puntualidad, o actitudes que chocan con unas normas básicas de comportamiento en un entorno laboral, al menos en el que tú te encuentras.