La generación nacida entre 1982 y 1996 cada vez tiene más peso en las empresas e incluso en la dirección. Los expertos consideran que en 2025 los millennials representarán el 75% de la fuerza laboral en todo el mundo. Un elevado porcentaje estará ocupando cargos de dirección en las empresas.

Son más exigentes; quieren estar informados de las decisiones que se toman y participar en los procesos; muestran sus aptitudes en las redes sociales, una auténtica cantera para los cazatalentos. Los «millennials» -nacidos entre 1982 y 1996 (tienen entre 20 y 34 años)- son más de 1.700 millones en todo el planeta, y en 2025 representarán el 75% de la fuerza laboral. Ello va a suponer un importante cambio en las organizaciones, que ya hemos empezado a comprobar. El reto del presente es garantizar la convivencia intergeneracional. Los «millennials» deben aprovechar la experiencia de los senior, y éstos, contagiarse de «las ganas de comerse el mundo» de los más jóvenes, coinciden los expertos.

En opinión de Jorge Guelbenzu, director general de Infoempleo, «los ‘millennials’ son más exigentes con las compañías que generaciones precedentes. Les piden un entorno positivo en todas sus vertientes, que les acompañen en su crecimiento profesional, que les ofrezcan oportunidades…». Y, en este sentido, «exigen que la empresa tenga una comunicación bidireccional. Quieren tener feedback sobre su progreso en la compañía, estar informados de las decisiones que se toman y formar parte de los procesos». Así pues, «acostumbrados a las comunicaciones constantes, redes sociales y demás intercambios, para ellos es importante recibir esos inputs que les permitan tomar mejores decisiones y les ayuden a seguir creciendo profesionalmente». Se fijan mucho en los entornos de trabajo. «Buscan oficinas que sean abiertas, propicias a la comunicación y a compartir con sus compañeros sin limitaciones -añade Guelbenzu-. Buscan  compatibilizar su trabajo con otras actividades. Nacidos en una era digital, saben que trabajar desde cualquier lugar es posible».

En un mundo virtual

De acuerdo con su inconformismo  innato, «quieren retos que les aporten valor a su trayectoria profesional», de tal forma que «si el proyecto no les motiva, abandonarán sin temor en busca de nuevos desafíos». Y ante esta marea generacional, ¿qué actitud tiene Recursos Humanos? El «millennial» «es una persona que está conectada todo el día con un mundo virtual, y esto es algo en lo que tendrán que ceder los responsables de Recursos Humanos. Deben admitir que las personas puedan usar cualquier tipo de tecnología para comunicarse y desarrollar sus funciones».

En Europa el número de millennials se sitúa alrededor de los 51 millones. En España hay unos 8 millones de jóvenes nacidos entre 1982 y 1996

Así las cosas, explica Guelbenzu, el reto de la dirección «va a ser ofrecerles aquello que ellos esperan. Están acostumbrados a los cambios de manera que ésto es lo que va a atraer su atención hacia una empresa u otra y lo que determinará si les interesa serle fiel». Ve necesario «ayudar a la convivencia intergeneracional» para que «los perfiles se complementen y aporten cada uno sus respectivos puntos fuertes».

Los más jóvenes «suelen aportar frescura, un aire nuevo y ganas de comerse el mundo. Esto es algo que transmiten al resto de generaciones, creando un efecto contagio muy favorable para la organización». Ello, porque «son los que proponen más planes, deciden hacer cosas fuera de la oficina y ayudan a que haya muy buen ambiente de trabajo. También traen nuevas ideas, aunque a veces sean irrealizables por la propia tendencia de la empresa, por ser demasiado irreales o por cuestión de presupuestos».

Guelbenzu cree que en líneas generales, la llegada de los «millennials» es «muy positiva» para los veteranos, aunque a veces éstos puedan sentirse «amenazados».

En su opinión, «el entendimiento será una suma de empatía entre ambas partes, funciones y competencias claramente delimitadas y buena dosis de liderazgo por parte de los jefes para gestionar su equipo». En cualquier caso, «los ‘millennials’ deben aprovechar la experiencia de los seniors para aprender tanto de sus aciertos como de sus errores».

Inquietudes y desafíos

Salvador Ibáñez, country manager de Top Employers Institute en España, pronostica que «los próximos cuatro o cinco años se caracterizarán por la consolidación de los ‘millennials’ en todos los niveles de las organizaciones, también en la dirección». Así pues, «son cada vez más importantes para los responsables de Recursos Humanos, porque suponen una proporción mayor de las plantillas. Tienen gran inquietud por adquirir habilidades variadas y vivir experiencias que supongan desafíos. Valoran más la flexibilidad y la diversidad, y exigen contar con una proyección de desarrollo profesional». «Dan mucha importancia a la misión y propósito de la organización.

De ahí que para las compañías sea cada vez más importante transmitir sus valores a los empleados y conseguir que estos últimos vivan estos valores como propios», subraya Ibáñez. Además, «son exigentes respecto a las condiciones de trabajo y el hecho de conciliar su profesión con su vida privada es también primordial para ellos. Factores como el estilo de liderazgo o el ambiente de trabajo son cada vez más importantes para lograr que se comprometan».

Se fueron formando desde un primer momento en la era digital, lo que les ha facilitado destreza en el manejo de las nuevas tecnologías

«El cambio generacional que supone la llegada de los ‘millennials’ a las empresas implica una revolución transformadora en la captación, retención y desarrollo del talento», afirma Salvador Ibáñez.

Recuerda que «las 73 compañías certificadas como Top Employers en España en 2016 por las condiciones excelentes que ofrecen a sus empleados, se están adaptando a las demandas de los ‘millennials’. Por ejemplo, ofreciéndoles una progresión de carrera variada, en la que se definen trayectorias horizontales y multifuncionales junto a la tradicionales verticales». «Para ayudar a comprometer, retener y desarrollar a los jóvenes empleados, las compañías Top Employers están ofreciéndoles mayor transparencia, oportunidades laborales más amplias -más allá de fronteras y roles específicos- y posibilidades de movilidad que les permiten pasar de un proyecto a otro».

«La gestión de carrera y sucesión está dejando de consistir en una evaluación anual para convertirse en un proceso continuo, con conversaciones frecuentes de los managers con sus equipos. Las compañías responden así a las necesidades definitorias de esta generación, como el deseo de obtener un trabajo con significado, o el desarrollo personal combinado con el profesional.

Además, añade, «las compañías Top Employers utilizan cada vez más las redes sociales para relacionarse con este talento joven permanentemente conectado. Un 63% de las compañías Top Employers ya las utiliza para su comunicación con los empleados».

La cohabitación de las tres generaciones que ocupan el mercado laboral supone un gran desafío, concluye. «No obstante, las compañías tienen a su disposición muchas buenas prácticas para conseguir una efectiva integración, como el mentoring, con el que los seniors ayudan a los millennials, o el mentoring inverso, con el que éstos enseñan a los más senior habilidades para trabajar en entornos digitales».

*Artículo elaborado por J.Pagola y publicado en el suplemento ABC Empresa el Domingo 18 de septiembre de 2016