Lo que te van a pedir en una entrevista de trabajo es un currículum organizado de manera eficaz para que el reclutador localice rápidamente si te ajustas a los requisitos del puesto. Y la mejor manera de lograr esta agilidad es diseñando tu CV y tu entrevista por habilidades y competencias. Esto es lo que se conoce como perfil competencial. Aprende a sintetizar la información y a rescatar de la oferta justo lo que te haga destacar y ser seleccionado.
¿Qué es el perfil competencial?
Suena un tanto complicado, pero se trata de un checklist, o sea, un listado de competencias, para que el entrevistador pueda fácilmente marcar las que cumples y ver de un vistazo las que te faltarían. Este documento, servirá a la empresa, además de para el proceso de selección, para contar con tu perfil más adelante, al generar un equipo de trabajo o al asignarte a ti o a otro compañero a determinado cliente.
Además de la formación, reglada y no reglada, el perfil competencial suele incluir:
- El puesto al que optas con su denominación.
- La posición en el organigrama.
- Funciones del cargo en relación con la actividad de la empresa.
- Hablidades.
- Inquietudes y objetivos.
- Condiciones físicas y psicológicas.
- El salario asociado al puesto.
¿Cómo selecciono información de la oferta?
En primer lugar, analiza por qué te ha llamado la atención esa oferta y qué puedes aportar tú, tanto en el puesto de trabajo como en la empresa que contrata. De ahí podrás extraer lo que está buscando la empresa. Piensa en qué competencias te harán destacar y cuáles son las más adecuadas para esa oferta. Por ejemplo: si vas a trabajar cara al público, resalta las competencias de comunicación y asertividad.
No se trata de alterar la información o de que no sea verdadero lo que expones en tu CV. Es una cuestión de organización del contenido, de tal manera que sea atractivo y mejore la disposición del reclutador a contratarte, poniéndole fácil completar tu perfil competencial. Y recuerda que en un proceso de selección laboral ocurre como en el ajedrez: “unas veces se gana, y otras se aprende”.
Independientemente de los requerimientos específicos de ese puesto, algunas de las competencias generales que son deseables en todas las candidaturas son la orientación al cliente, escucha activa, anticipación, ser proactivo, empatía, trabajo en equipo, resolución de problemas, flexibilidad, compromiso o autocontrol. Procura elegir un máximo de 6 competencias para no saturar al seleccionador.
¿Cómo diseño mi CV para ser contratado?
Ya pasaron los tiempos en los que el CV debía reflejar los datos personales, la formación y la experiencia. La mejor manera de presentar tu perfil como el óptimo para la contratación es mediante las habilidades y competencias. Piensa en cuáles son tus destrezas para realizar qué tareas de las requeridas en el puesto. Retén esta información posteriormente durante todo el proceso de selección, pues serán los ejes de tu perfil competencial.
Por último, piensa que hoy en día existen dos tipos de competencias muy demandadas: las digitales y las técnicas. Un ejemplo: saber cómo se programa en JAVA sería un conocimiento hasta que lo tienes integrado y lo puedes poner en práctica en el trabajo. Ahí sí formaría parte de tu perfil competencial.