Las razones por las que una empresa puede obligarte a abandonar el puesto de trabajo son múltiples. Puede tratarse de un conflicto, de problemas económicos o porque no hay trabajo. En cualquier caso, como persona trabajadora tienes unos derechos recogidos en el Estatuto de los Trabajadores y en tu convenio. La clave está en solicitar toda comunicación por escrito o pedir ayuda legal en el caso de no poder ocupar tu puesto.

Consecuencias de abandonar el puesto

Aunque puedas pensar que en pleno siglo XXI ya nadie va a hacerlo, la realidad laboral es que todavía hay empresas que pueden decirte que no vuelvas esa tarde a trabajar. Las razones son diversas. Puede que esté relacionado con la pandemia y sus consecuencias o sencillamente una disconformidad con el desempeño de las tareas. En cualquier caso, esta no es una notificación con validez, y si le hicieras caso se consideraría abandono del puesto de trabajo, lo cual no te interesa.

Si la empresa decide realizar un despido, debe comunicárselo al trabajador por escrito y con antelación. Si no lo hace de esta manera, con calma y educadamente, puedes volver a presentarte en tu puesto dentro de tu horario. En el caso extremo de que no te permitan físicamente entrar o si han cambiado la cerradura o similar, tendrás que llamar a la policía para que deje constancia del suceso. También es recomendable ir acompañado de alguien que pueda servir de testigo en procesos ulteriores, con lo que será preferible que no sea amigo o pareja.

En el supuesto de no presentarte en tu puesto, pasados los tres días que tienes para presentar un parte de baja, la compañía puede indicar la dimisión del trabajador con causa de extinción de la relación laboral. Si se considera que es una baja voluntaria, pierdes la indemnización y el derecho a la prestación por desempleo. Puedes comprobar si sigues dado de alta en la Seguridad Social solicitando tu vida laboral.

Trabajadora a la que le obligan a marcharse de la empresa

Derechos de la persona empleada

Siempre que mantengas la calma, para que no abran expediente disciplinario, podrás exponer tu argumentación y exigir tus derechos. Pide por escrito cualquier comunicación que haga la empresa. Aunque no suelen darla, en el caso de que sí lo hagan, pide copia firmada y sellada. Luego escribe en la copia para la empresa “no conforme”. En el caso de que se nieguen, envía un burofax a la compañía en el que dejes constancia de que has acudido a trabajar y de que no tienes voluntad de faltar al trabajo. Así evitarás sanciones o que se considere abandono del puesto.

Los derechos del empleado están recogidos en el Estatuto de los Trabajadores (art. 55) y en el convenio colectivo del sector. Aunque la empresa puede extinguir el contrato de trabajo mediante despido basado en “un incumplimiento grave y culpable del trabajador”, debe seguir un procedimiento. Todo por escrito, eso sí. Es decir, si no hay carta de despido, no la exijas. Si compruebas la baja en la Seguridad Social, puedes demandar por despido improcedente o nulo.