Algo muy común, y que genera mucha frustración entre los buscadores de empleo, es el hecho de no recibir jamás respuesta a sus envíos de currículum vitae o a sus mensajes a profesionales de los RRHH.

Y es que una respuesta puede aportar al candidato un feedback muy valioso. Pero este es muy difícil de obtener. Sobre todo, si no conoces alguna estrategia que te acerque más a conseguirlo.

Por eso, en este artículo quiero darte algunas ideas para que logres esa información sobre el estado de tu candidatura en un proceso de selección, sobre si han recibido tu CV o sobre lo que necesites saber. Porque al final todo se basa en actuar con mucho tacto, muy paso a paso y empezando la casa por los cimientos.

Primera clave entonces: nunca preguntas nada si antes no has generado confianza o no te conocen de alguna forma. Lo que nunca funciona es el email agresivo preguntando de forma amenazadora qué pasa con tu candidatura.

Incluso, a unas malas, puede provocar que tu candidatura se rechace cuando hasta ese momento seguías siendo un candidato de interés para la empresa.

Vamos pues ya con las ideas para superar estos inconvenientes y lograr algo de feedback útil para tu búsqueda de empleo.

Nunca más mensajes impersonales

Si has enviado un CV a una empresa de la que sabes el nombre y poco más, y la buscas en Internet, es probable que solo encuentres un email al que dirigirte tipo info@. Bueno, pues este no te servirá de nada.

Tanto si quieres preguntar por tu candidatura tras haberte inscrito a una oferta de la empresa a través de una web como si ya has ido a una entrevista con ellos, intenta hacerte con el nombre de la persona responsable del proceso y dirige tus emails a ella.

En el caso de haber tenido ya la entrevista, es tan “fácil” como pedirle al entrevistador su nombre, una tarjeta, etc.

Porque nunca sabes quién abre los emails generales de la empresa y dónde acaba su contenido.

Comienza tus hilos de mensajes presentándote

Otra cosa básica es que si no te conozco de nada, difícil será que te de una información. Porque no te conozco, no he generado confianza contigo, ni nada en definitiva.

Por tanto, sobre todo si usas redes sociales, dedica la primera línea de tu primer mensaje a decir quién eres y por qué escribes. Quizá te presentes como la persona que tuvo entrevista para el puesto x ayer a las 12, o la persona a la que llamaron por teléfono esta mañana para comentar y.

Algo es algo. Y con eso ya das una mínima referencia acerca de ti.

Vuelve a reiterar tu interés en el puesto

Cualquier ocasión es buena para hacerlo. No de forma insistente, pero no está mal decir tras una entrevista o envío de CV que estás muy interesado en el puesto y por eso te gustaría saber cómo va el proceso de selección.

Usa las redes sociales para hacer el contacto, no solo el email

Porque el email parece ya casi un medio tradicional de contacto, y algunas redes sociales nos facilitan mucho esa tarea de contacto. Tanto inicial como más avanzado.

Puede ser que uses la red social para buscar a la persona responsable de una oferta a la que te acabas de inscribir y le digas que quieres formar parte de su red para poder hacer seguimiento de la oferta.

También puede ser que lo hagas más adelante para hacer seguimiento de la entrevista a la que has acudido. Por ejemplo.

Fuera tonos agresivos, la sonrisa virtual al poder

Esto parece una obviedad pero no lo es. Trabajando en RRHH, no es tan infrecuente encontrarte situaciones en las que alguien te hace sentir incómodo, porque te bombardea continuamente a preguntas sobre cómo va su candidatura. Incluso cuando no han pasado ni 24 horas desde una entrevista.

Esto provoca rechazo, de ti, y también puede provocarlo hacia tu candidatura. Así que vamos paso a paso y no perdamos nunca el tono agradable y conciliador.

Di por qué necesitas ese feedback

Otra obviedad es que el feedback se necesita para algo. En este caso, para ver en qué has fallado en tu candidatura o en qué puedes mejorar.

Si explicas eso en algún momento de tus mensajes es más fácil que te digan algo, por absurdo que parezca. Usa alguna llamada a la acción para lograrlo. Por ejemplo, al final de los mensajes.

Creo que con estas ideas la estrategia está bastante clara. Se trata de personalizar, de “entrar” bien a esa persona, de no avasallarla, y por último de explicarle incluso que la información acerca de la marcha del proceso de selección será muy útil para ti.

Esperemos a que a partir de ahora, por la parte que me toca, más profesionales de los RRHH sepan acercarse a los candidatos para darles el feedback que les pertenece.