Septiembre es el mes de las oportunidades, de los nuevos comienzos. Muchas personas se sienten motivadas para buscar empleo o para cambiar de trabajo. Es un buen momento para hacerlo porque, en general, puede hablarse de un repunte otoñal de las ofertas de trabajo. Tradicionalmente, el último trimestre del año suele ofrecer buenas oportunidades para encontrar un nuevo empleo. Si es tu caso, toma nota y prepara tu candidatura. Te explicamos qué debes tener en cuenta para planificar al detalle tu búsqueda.

Buscar empleo después del verano

Aunque el mejor momento para buscar trabajo, o para cambiar de puesto, depende del estado de ánimo personal, de la satisfacción laboral y, por supuesto, del sector. Hay periodos del año especialmente malos para buscar empleo (julio y, sobre todo, agosto; las semanas entre Navidad, Año Nuevo y Reyes). A la inversa, hay periodos que constituyen un buen momento para emprender la búsqueda, y el otoño es, con independencia del sector, uno de los más claros.

Los motivos son varios. Por un lado, los responsables de recursos humanos vuelven a ser accesibles tras las vacaciones de verano; por otro, a partir de septiembre los equipos y las empresas se embarcan en nuevos proyectos, así que la oferta de puestos fijos suele aumentar. A ello se suma el hecho de que el otoño —del 23 de septiembre al 21 de diciembre— es un periodo en el que muchas empresas e industrias necesitan apoyo porque hay un pico de demanda (Black Friday, Ciber Monday, Navidad).

La época entre noviembre y diciembre podría ser, de hecho, la época del año con mejores oportunidades de trabajo: en vísperas de Navidad, la oferta de vacantes es alta, pero la demanda, o el compromiso por parte de los solicitantes, son más bien bajos.

En enero y febrero también hay un alza en el mercado laboral (muchas empresas aprueban entonces sus planes anuales y hay presupuesto para la planificación del personal), pero el número de solicitantes también aumenta, así que la competencia es relativamente alta. En resumen, tus posibilidades de empleo son muy buenas antes de Navidad, ya que los candidatos que compiten contigo son relativamente pocos.

 

Prepara tu candidatura al detalle

En la búsqueda de empleo vale la siguiente máxima: incluso si se parte con algo de desventaja en cuanto a formación y experiencia, quien más investiga, gana. Esto es válido tanto si se trata de una candidatura espontánea como si te postulas para una oferta de trabajo.

En efecto, si planeas postularte este otoño para un puesto de trabajo, es esencial que empieces a investigar exhaustivamente:

  • ¿Cuál es la situación general del sector?
  • ¿En qué segmento opera la empresa?
  • ¿Qué valores defiende y cuál es su filosofía corporativa
  • ¿Cuántos empleados tiene?

Es información que se puede extraer rápidamente de la página web o del anuncio de empleo. Y si no encuentras todos los detalles, no importa en absoluto: apúntalos como preguntas, podrían serte muy útiles para la entrevista de trabajo.

En todo caso, la referencia a la empresa debe aparecer ya en la primera frase de tu carta de motivación, de manera que el reclutador piense que podrías ser justo lo que busca o, al menos, que el puesto te interesa lo bastante como para investigar sobre la empresa.

Por supuesto, los siguientes puntos también son importantes en tu candidatura: