La carta de presentación es uno de los elementos fundamentales de una candidatura. Sigue esta guía de pasos para elaborar una carta que llame la atención, tanto por el fondo como por la forma. No se trata de una apuesta vintage y a la moda. Este documento es tu oportunidad de poner el acento en tus fortalezas y visibilizar tu interés por formar parte de un proyecto empresarial.
Elabora una carta de presentación que llame la atención
Si estás en un proceso de búsqueda activa de empleo, ya sabrás que “menos es más”. Es absolutamente contraproducente optar por 500 puestos de trabajo de diversas categorías con un simple click. Hoy día el reclutamiento está enfocado a atraer y retener el talento cualificado. Para ello debes demostrar que te interesa esa vacante y ninguna más. En tu carta de presentación tienes que dejar claro que conoces la empresa y su cultura corporativa y quieres formar parte de ella.
Esa mañana que vas a dedicar a enviar CV será más eficaz si pones tu atención y habilidades al servicio de la elaboración de una carta de presentación que llame la atención. En el buen sentido, obviamente. Aprovecha esas líneas para enfatizar tus fortalezas y aquellas virtudes de tu perfil que más puedan interesar a la compañía. Y cuida el diseño. Sin florituras, eso sí. Claridad, sencillez y elegancia. Los rasgos smart del trabajo eficiente deben quedar reflejados ya en esta primera comunicación con la organización.
La importancia de cuidar la apariencia de la carta de presentación
Cuidar la apariencia de la carta de presentación no es una mera cuestión formal. Quien recluta va a saber valorar positivamente este primer acercamiento estéticamente proporcionado y claro. No se trata solo de las reglas y protocolos del lenguaje epistolar es una cuestión de agudeza visual. ¿Tú miras cada rincón de una página en un informe? Por el contrario, seguro que agradeces la presencia de destacados, amplios márgenes o detalles característicos como un logo o una referencia afín a tu forma de entender la cultura laboral.
Para evitar caer en una propuesta mediocre, que no solo pase desapercibida, sino que sea contraproducente, sigue estos consejos:
- Sé conciso: si lo puedes redactar en una línea, mejor que en dos.
- Destaca un ejemplo de experiencia, uno de formación y una de tus virtudes.
- Cuida el estilo y la ortografía.
- Señala lo que más valoras de la cultura corporativa.
- Termina con la propuesta de una entrevista para ampliar la información.
Y evita las plantillas: quieres diferenciarte, no repetir lo de los demás. Sí puedes respetar este formato clásico, que denota elegancia:
- Utiliza una hoja tamaño A4.
- Alinea el texto a la izquierda: la composición justificada del párrafo es del siglo pasado.
- Usa un interlineado sencillo o de 1,5.
- Deja un espacio entre cada párrafo de la carta de presentación: así facilitas la lectura y la separación de conceptos.
- Utiliza márgenes de 2,5 centímetros.
- Elige una fuente legible y formal como Georgia, Arial, Helvética o Calibri. Nada de comic sans o tipografías informales.
- Por último usa un tamaño de letra de entre 10 y 12 puntos.