Con la aprobación de la nueva Ley de Empleo se busca responder a las necesidades cambiantes de un mercado laboral volátil y digitalizado. Las condiciones laborales y requerimientos de las empresas y empleados difieren según el lugar donde trabajes, por eso el objetivo de esta norma es homologar la empleabilidad según los criterios que marca Europa. La formación y la orientación, así como la integración de los colectivos con mayores barreras, son los principales desafíos.
¿Cómo te afecta la nueva Ley de Empleo?
El primer escalón de la nueva Ley de Empleo es personalizar la orientación y la formación para cada trabajador. Los indicadores deben ser claros para el seguimiento, de tal manera que las ofertas y cursos de capacitación sean coherentes con la comunidad autónoma y sus particularidades. Para ello, se persigue la colaboración con administraciones locales. En este sentido, la Conferencia Sectorial de Empleo y Asuntos Laborales podrá formular acuerdos y recomendaciones específicas para atender las necesidades concretas en cada territorio.
La norma amplía el público al que se suelen dirigir estas incorporaciones. Un cambio de mirada que abarque a otros perfiles más allá de los demandantes de empleo. Quienes se van a poder beneficiar de los cambios serán tanto las personas paradas como los trabajadores que quieran mejorar su empleabilidad con cursos de especialización o actualización de conocimientos. Hay especial interés en acompañar a los autónomos, con un asesoramiento individualizado. Además, las personas podrán optar a empleos a nivel estatal en igualdad de condiciones. La apuesta es “glocal”, es decir, medidas locales con impacto global, pues el teletrabajo ha borrado las fronteras laborales y los servicios públicos de empleo deben responder a esa nueva realidad.
Atención a la diversidad y análisis de datos
Otro de los objetivos de la nueva Ley de Empleo es sistematizar la medición y el seguimiento de los datos relativos al mercado laboral. Para ello se crean tres tasas: de intermediación, de empleabilidad y de cobertura. La nueva Agencia Estatal de Empleo contará con dos grandes unidades, una de ellas especializada en Big Data e Inteligencia Artificial. Se trata de ajustar las ofertas y cursos a lo que necesitas. Cuanta más información digitalizada tenga el sistema de ti, más se corresponderá la propuesta de trabajo que recibas.
En esta línea, se busca también que las empresas actualicen las vacantes. La transformación digital acelerada por la pandemia va a permitir convertir este proceso en uno más ágil y facilitar la accesibilidad a todos los trabajadores. Los trabajadores del siglo XXI deben practicar el aprendizaje continuo buscando la excelencia y la mejora de la calidad profesional. El asesoramiento seguirá el modelo híbrido, es decir, será tanto presencial como telemáticamente.
En cuanto a la atención a la diversidad, se amplían los colectivos de atención prioritaria que incluyen, ahora, a personas con capacidad intelectual límite, personas con trastornos del espectro autista, personas LGTBIQ+, víctimas de la violencia de género, personas migrantes, beneficiarias y solicitantes de protección internacional, personas gitanas o pertenecientes a otras minorías étnicas.